Las expresiones que aseguraban que había un distanciamiento entre la gobernadora, Delfina Gómez Álvarez y el rector de la Universidad Autónoma del Estado de México, Carlos Eduardo Barrera Díaz -a partir de la inasistencia de la mandataria estatal al informe de actividades que rindió el año pasado el presidente del Consejo Universitario, seguramente se habrán desconcertado el pasado lunes.
Durante el cuarto -y último- informe de actividades del rector Barrera Díaz, la gobernadora no solo expresó el tradicional reconocimiento institucional en un evento de esa naturaleza, al enfatizar los logros que ha obtenido la comunidad universitaria, como la calidad académica de los 85 planes de estudios de licenciatura, los 111 programas de posgrado y los 72 diplomados superiores que ofrece la UAEMéx.
La maestra Delfina Gómez Álvarez destacó que el rector ha guiado a la institución con profesionalismo, entrega y determinación, y lo refirió como un hombre comprometido con la universidad. “Expreso mi reconocimiento y agradecimiento por su compromiso en la lucha diaria por lograr que de nuestra universidad egresen profesionistas que respondan a los perfiles que nuestro estado requiere”, dijo la gobernadora.
De una manera muy cálida, la mandataria se refirió a Barrera Díaz como “nuestro rector” y subrayó que los logros obtenidos son resultado del trabajo coordinado, la vocación y el amor por la tarea educativa, al tiempo que refrendó el compromiso del gobierno estatal “por hacer todo lo que esté en nuestras manos para beneficio de esta universidad”.
Resaltó que el compromiso con la educación y la UAEMéx se reflejó en el presupuesto histórico de 6 mil 437 millones 236 mil 276 pesos para el ejercicio de este año, lo que significó un incremento de 3.71 por ciento. Un hecho -de que debe señalarse- no se había presentado, al menos, desde 2016; e incluso en algún momento los montos reflejaban algunas disminuciones.
Esa postura de la gobernadora no es un asunto menor, porque mañana jueves 6 de marzo -de acuerdo con la convocatoria emitida por el Consejo Universitario de la UAEMéx, se realizará el registro y entrega de constancias a las personas que cumplan los requisitos para aspirar a dirigir la máxima casa de estudios mexiquense. Hasta este momento, en versiones periodísticas se ha señalado que solamente serán mujeres las que contiendan por la Presidencia del Consejo Universitario.
Al interior de la comunidad las voces coinciden en que -de manera histórica- la UAEMéx, considerada la mejor del país entre las universidades públicas estatales, podría ser dirigida por una mujer. Talento sobra y hay mujeres con capacidad para asumir los desafíos de una institución con casi 100 mil estudiantes. Hasta el pasado lunes, al término del informe del rector, solamente dos mujeres expresaron su franca intención de registrarse en el proceso: la secretaria de Investigación y Estudios Avanzados, Martha Patricia Zarza Delgado, y la ex directora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, Laura Elizabeth Benhumea González. El resto de las aspirantes mencionadas no han expresado su intención de manera clara y directa.
Además, en el ambiente universitario permea el ánimo de observar con detenimiento el comportamiento de sus consejeras y consejeros universitarios, porque -de acuerdo con la normatividad universitaria y la convocatoria para el proceso de elección- deberán organizar las “auscultaciones cuantitativas” entre sus respectivas comunidades, de manera que conforme se manifiesten, así deberán emitir su voto en la sesión extraordinaria del Consejo Universitario, el próximo 14 de mayo.
En términos políticos, el mensaje de ayer de la gobernadora, en el que fue respetuosa de la autonomía y no pretendió intervenir en la vida universitaria (como en su momento sí lo hizo algún gobernador priista en el último informe del rector en turno), cobra mucho significado, porque la comunidad tendrá la posibilidad de manifestarse y participar en las comparecencias institucionales, para expresar sus inquietudes, demandas, propuestas y hasta reclamos, a quienes decidan competir por la máxima responsabilidad ejecutiva de la Universidad Autónoma del Estado de México.
El plazo se agota y quienes estén en el ánimo y con la energía para asumir lo que puede significar un proceso de esta naturaleza, seguramente ya están listas. Y todo indica que habrá mujer rectora… aunque todo puede suceder en los siguientes días.
Al rector saliente le corresponde asegurar que el proceso se lleve en paz y con estabilidad, porque alterar el ambiente universitario no será ganancia para nadie. La mayor responsabilidad de una elección es de quien sale y no de quien llega.
