Cuando me preguntan cómo me llamo, procuro siempre responder con mi nombre y mis dos apellidos. Desde hace algunos años soy consciente que México es uno de los pocos países donde legalmente se registra a una persona, además de con su nombre de pila, con los apellidos paterno y materno, en ese orden.
Desde que tengo memoria he procurado constituirme como una persona independiente, evitando clichés como el ser “la señora de“ o sustituir mi segundo apellido con el de mi pareja.
En más de una ocasión he reflexionado –en colectivo– acerca de esa peculiar práctica que prevalece en la mayoría de los países anglosajones, en donde únicamente se recibe el apellido del padre, incluso formalmente la esposa sustituye el suyo por el de su pareja, prevaleciendo en muchas ocasiones aun cuando la relación haya concluido.
Hurgando un poco en el tema, podemos observar que no existe una regla única como tal, se puede identificar lo que es común en países hispanohablantes o anglosajones, aunque reconociendo sus excepciones, por ejemplo: en Brasil el primer apellido que se asigna es el materno, seguido del paterno, aunque el apellido con el cual se refieren a las personas es el segundo, no el primero. En Argentina –a partir de una reforma en su código civil en 2015– los hijos se pueden registrar con el apellido del padre solamente, de la madre solamente, o de ambos en cualquier orden elegido por los padres.
En Suecia, en cambio, la pareja decide el orden de los apellidos, si no hay acuerdo el registro es con el apellido de la madre. En Japón y en China el apellido del padre se antepone al nombre de sus hijos. En Rusia se compone a partir del nombre del padre (sí, del nombre, no del apellido) y un sufijo que diferencia el sexo; bajo la misma lógica en la República Checa, aunque se añade–ova si es niño, y –cká si es niña. Para los tibetanos con el nombre es suficiente; y en África el apellido corresponde al nombre del día en que nacieron.
Ivett Tinoco García |
México |
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Ivett Armeaga |
Estados Unidos |
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Ivett García Tinoco |
Brasil |
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Ivett Tinoco / Ivett García /Ivett Tinoco García |
Argentina |
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Ivett Félixevna |
Rusia |
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Ivett |
Tibet |
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Ivett Gabino |
África |
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Tinoco Ivett |
Japón |
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Ivett Félixcká |
República Checa |
Las variantes se ajustan cuando se trata de padres y madres solteros o bien en el caso de hogares monoparentales, donde en la mayor parte de los casos los hijos pueden ser registrados con el apellido de uno solo de los progenitores.
Por supuesto, el orden de los apellidos no modifican derechos y deberes de madres y padres respecto de hijos por el lazo de nacimiento, pero sí habla de lo que es prioritario y cómo para una sociedad.
En los últimos años hemos visto cómo se empiezan a cuestionar estos estándares. Desde diferentes lugares, varios colectivos han alzado la voz y han solicitado replantear los esquemas imperantes. En algunos países, como Francia, Suiza, Suecia, Italia, Portugal o España, se ha establecido la posibilidad de que los padres se pongan de acuerdo si sus hijos llevan uno o dos apellidos, el orden o la composición de los mismos.
Cuando no hay un consenso, en Portugal son los jueces quienes determinan la composición de los apellidos y en Suiza, también puede ser compuesto.
Quizá formo parte de la última generación de mexicanos que no cuestionan esta tradición, aunque las nuevas generaciones vienen abriendo camino para la reflexión y han sentado jurisprudencia para el acuerdo: ¿Dos apellidos o solo uno? ¿el de mamá o el de papá? ¿y el orden? ¿y si no se pone ninguno? ¿conjugarlos? ¿yuxtaponerlos? ¿inventar nuevos?
Son muchas las opciones y el debate en muchas partes del mundo queda abierto en busca de nuevas identidades y a ti ¿cómo te gustaría ordenar tus apellidos?