El tema respecto del Fideicomiso que generó el partido Morena con el propósito de ayudar a los damnificados de los sismos registrados en México en el mes de septiembre del año próximo pasado, ha generado en los últimos días, una serie de señalamientos, acusaciones y descalificaciones que lo han convertido en el centro de atención.
Esto se debe a la determinación del INE (Instituto Nacional Electoral) de multar al partido involucrado con la cantidad de 197 millones de pesos por irregularidades que se detectaron en el instrumento denominado “Por los demás”, del cual, en razón de las declaraciones que hizo el virtual Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, el INE ha tenido que salir a aclarar que se trata de un tema de carácter legal y no se trata de una revancha o venganza, en voz del consejero electoral Marco Antonio Baños.
El que se haya hecho esta aclaración por parte del INE, en el sentido de que no hay ninguna relación de carácter personal en contra del candidato electo ni con alguno de los integrantes de la administración del fideicomiso, hasta parecería estar de más, si no hubiera sido por la declaración ya comentada de quién será el jefe del ejecutivo de esta nación.
La figura que representará López Obrador, parece aún no entenderla, o tal vez está tan acostumbrado a su lucha, o al tiempo que se mantuvo en una campaña permanente para lograr su objetivo, que se niega él mismo a aceptar la idea de que ya ganó, y que ya no le competen estos numeritos. Sería mejor dejarlos atrás, como muchos otros, y actuar de acuerdo a la investidura que le corresponderá.
Más bien, parece que el vencedor de la silla más peleada del país es adicto al conflicto, solo basta recordar sus inicios con los pozos petroleros, pasando por muchas otras rabietas, incluyendo un plantón en Reforma de la Ciudad de México, para tener una idea de lo señalado. Aunque, ahora debe aceptar el roll que los aproximadamente 30 millones de mexicanos le han encargado, su trabajo como Presidente de este país será gobernar para todos y debe asumir la responsabilidad de tomar las decisiones que sean necesarias para el bien común del pueblo.
Tendrá que ser prudente, el INE está determinando una sanción al partido Morena, no al candidato vencedor, y éste debe dejar que sean los representantes del partido que lo llevó a la Primer Magistratura que se encarguen de responder y demostrar conforme a derecho lo que se tenga que atender por la vía legal, aunque éste instituto político sea de su creación. Ahora, en su calidad de candidato vencedor de los comicios del primero de julio, debe aguardar los tiempos y concentrarse en la gran responsabilidad que tendrá al frente de México.
En entrevista con Luis Cárdenas de MVS, Luis Carlos Ugalde ex presidente del IFE (Instituto Federal Electoral) señaló qu, el tono de descalificación de López Obrador en contra del INE lo bajó al nivel del candidato, que se pelea contra sus críticos, no debe hacer conclusiones de tipo moral, y aún piensa en derribar a sus enemigos, peleándose contra las instituciones.
El INE sospecha que con el Fideicomiso se haya cometido algún delito, por lo que ha dado vista a la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales, que encabeza Héctor Díaz Santana, quien ya recibió el expediente del fideicomiso de Morena, el cual contiene la denuncia por el manejo del dinero, ésta instancia será la encargada de investigar el tema, bajo el esquema de la ley que contempla delitos electorales, aunque no es el único asunto, ya que se reportan alrededor de 1600 denuncias como resultado del proceso electoral, y todo se resolverá con el debido proceso.
Será decisión de AMLO seguirle jugando a las “guerritas” con sus enfrentamientos, y en especial, con las descalificaciones en contra de las Instituciones que encabezará a partir de diciembre próximo, sus quejas de que “estamos haciendo el bien y nos acusan”, tienden a polarizar las cosas en lugar de resolverlas. Para vivir en un Estado de Derecho, es imperativo que sea el propio titular del ejecutivo quién ponga el ejemplo.
La campaña ya se terminó, no es bien visto que el Presidente, y en este caso, el virtual Presidente electo, se baje a boxear, ¿cómo para qué? ¿qué necesidad? Más bien debe apoyar la determinación que en su momento hagan las autoridades correspondientes, porque visto de otro modo, los demás Partidos Políticos pueden adoptar el mismo ejemplo de Morena, y en época de elecciones crear sus fideicomisos con el pretexto “noble” de ayudar a cualquier sector, aprovechando tal circunstancia para manejar dinero del que no se tenga la claridad de su procedencia.
Ahora bien, de acuerdo a “Mexicanos Unidos Contra la Corrupción” de cada peso financiado hacia los partidos políticos, hay quince que son ilegales, por lo mismo, bien valdría la pena que se discutiera a fondo el financiamiento privado porque varios partidos han utilizado diferentes mecanismos para fondear operadores.
Morena acusa al PAN y al PRI por la compra de votos, y al tratar de ayudar a los damnificados del terremoto, hace lo mismo de lo que tanto criticó. No es ni Morena ni López, es integridad, pues el tema más relevante es combatir cualquier instrumento para ayudar o beneficiar a los votantes, porque siempre va a haber quien siga esos pasos.
Debe alejarse AMLO de esa necedad de combatir todo en lo que no está de acuerdo con una posición de carácter moralista y poner en controversia lo legal en contra de lo que quiere considerar justo.
