Toluca/Estado de México
A través de un Proceso Restaurativo Familiar una pareja separada logró un acuerdo para la guarda y custodia, convivencias, pensión alimenticia, protección y seguridad física, emocional y social del núcleo familiar, en beneficio de su hija.
El Centro Estatal de Mediación, Conciliación y de Justicia Restaurativa, en coordinación con los juzgados segundo y quinto Familiar de Toluca, facilitaron a las partes el proceso, en el que dialogando y con la guía de especialistas del Poder Judicial del Estado de México, resolvieron de fondo sus diferencias.
Expertos en restauración familiar dirigieron la dinámica y estructura del Círculo de Sentencia. En él, también participaron el consejero de la Judicatura, Raúl Aarón Romero Ortega -vía remota-, el titular del Centro Estatal de Mediación, Sergio Valls Esponda, las juezas Teresa Salgado Vilchis y Sandra Cruz Giles, así como los abogados de las partes.
Durante la audiencia, la mamá habló de los valores que sostendrá el convenio, entre ellos: honestidad, paz y armonía. Destacó el compromiso de forjar siempre el diálogo, el entendimiento y el respeto.
El papá expresó que lograron llegar a un acuerdo por el bienestar de su pequeña hija, y reconoció valores como amor, responsabilidad, respeto y tolerancia, como la clave para vivir sin conflictos.
A pesar de los antecedentes de violencia familiar, se consideró que no está en riesgo la integridad de la madre o de su hija, pues se trabajó sobre los daños causados, la responsabilidad y el perdón. Y la sentencia obliga a acudir a terapia psicológica.
El Consejero Romero Ortega expresó que es a la familia a quien le corresponde conservar y promover la paz hacia la comunidad. Reconoció el trabajo del Centro de Mediación, y mencionó que las juzgadoras que participaron son un ejemplo a seguir por todos los jueces del estado, pues es en la Mediación y en la Justicia Restaurativa en donde se logra una solución que mira hacia el futuro de las personas.
Por su parte, Valls Esponda indicó que en Mediación se resuelve desde y para los interesados, pues con voluntad y reconocimiento se logra salir del conflicto y encontrar otra forma de vida. Aseguró que esta experiencia es un ejemplo para otras familias.
Correspondió a las juezas segunda y quinta familiar de Toluca, la explicación de los antecedentes y prestaciones reclamadas en los dos juicios, uno por divorcio y el otro por violencia familiar, mismos que fueron firmados por las partes de mutuo acuerdo.
Esta práctica restaurativa permite tener un cambio en la visión del conflicto, a partir de la escucha de los participantes, respecto de sus intereses y necesidades.