Toluca/Estado de México
En el Edoméx operan cinco cárteles, su presencia ha provocado que productores, comerciantes, agricultores, e incluso los habitantes abandonen sus actividades en búsqueda de nuevas actividades que les permitan salir adelante. De acuerdo con información de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) en el territorio mexiquense tienen presencia en 81 de los 125 municipios, y son La Familia Michoacana, El Cártel Jalisco Nueva Generación, Los Guerreros Unidos y los Caballeros Templarios.
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Con base en la información de la SEDENA, Los Caballeros Templarios tienen presencia en los municipios de la parte norte de la entidad, son: Aculco, Polotitlán, Jilotepec, que se ubican en la zona limítrofe con Querétaro, también aclaró que hay una alianza entre La Familia Michoacana y este cártel para evitar que Guerreros Unidos tenga influencia en la zona sur y norte mexiquense.
Detalló que las dos células que operan en el norte y el sur, se unieron para evitar que Guerreros Unidos se extienda a su territorio, pues hace algún tiempo dicha célula criminal tenía operación en el sur, pero salió del lugar cuando llegó el grupo criminal de Michoacán y lo mueven hacia Teoloyucan, Valle de Bravo, Zinacantepec, Xonacatlán, Tenango del Valle, Ixtapan de la Sal y Tianguistenco.
El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) tiene presencia en los municipios colindantes con la Ciudad de México y son: Chalco, Ixtapaluca, Los Reyes, Texcoco, Chicoloapan, Chimalhuacán, Tepetlaoxtoc, Acolman, Ecatepec, Chalco, Tultitlán, Tepotzotlán, Tecámac, Zumpango, Temascalapa, San Martín de las Pirámides, Huehuetoca, Coyotepec, Otumba, Axapusco, Nopaltepec, Tequixquiac, Melchor Ocampo, Cuautitlán, Cuautitlán Izcalli, Coacalco, Nezahualcóyotl.
Del total de los municipios en los que opera el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) se disputa el territorio en cinco municipios con la Familia Michoacana, especialmente en la zona aledaña al Valle de México, que son en Zumpango, Temascalapa, Nopaltepec, Axapusco, Otumba, Chimalhuacán, Chicoloapan, Atenco, Tepetlaoxtoc y Ecatepec.
Mientras que La Familia Michoacana tiene presencia en 44 municipios, es la más fuerte de las bandas del crimen organizado y es predominante en 34 municipios, sobre todo los colindantes Michoacán, que son: Tlatlaya, Ixtapan del Oro, Temascaltepec, Luvianos, Tejupilco, Amatepec, Sultepec, Zacualpan, Tonatico, Zumpahuacán, Malinalco, Ocuilan, Coatepec Harinas, Almoloya de Alquisiras y Texcaltitlán.
Esta célula también tiene presencia en Acambay, Temascalcingo, Atlacomulco, Jocotitlán, Villa del Carbón y villa Victoria, hacia el norte de la entidad, Toluca, Lerma, Metepec, Zinacantepec, Calimaya y Mexicaltzingo, en el Valle de Toluca; Nicolás Romero, Isidro Fabela y Jilotzingo, en Valle de México; Atlautla, Ozumba, Tlalmanalco y Cocotitlán, en la región de los volcanes.
La forma como operaban se habría denunciado por parte de empresarios ganaderos, floricultores, además de tortillerías y pollerías, pues el Fiscal General de Justicia del Estado de México (FGJEM), José Luis Cervantes Martínez, en 2022 presentó ante el Congreso local una iniciativa al Código Penal para tipificar el delito de extorsión a comerciantes y productores por parte de la delincuencia organizada.
El delito fue anexado al Código Penal estatal el presente año, fue tipificado como en contra la economía con penas hasta por 20 años de prisión, según las agravantes, a quienes extorsionan a los comerciantes o constructores para vender o proveerse de un producto a precio superior.
Sin embargo, los floricultores que forman parte del corredor de productores del sur que abarca por lo menos cinco localidades de la región han denunciado el incremento de extorsiones y por ello, el 30% de los cerca de 15 mil invernaderos han cambiado su actividad, aun así, dicen no haberse librado de las cuotas por trabajador y por producción.
En municipios como Villa Guerrero, Tenancingo y Coatepec Harinas cambiaron los cultivos de flor a chayote, fresa, aguacate y hortalizas, pero les piden hasta 10 mil pesos por hectárea de siembra y en algunos casos apenas alcanzan a recuperar 5 mil pesos en ventas.
En estas regiones sureñas, el sustentó es la agricultura, la floricultura y la ganadería; pero los habitantes dicen que el costo es imposible de asumir cuando constantemente deben pagar por producto que aún no cortan, ni han vendido.
“Ahora hasta nuestros compradores que vienen de otras entidades o municipios, deben pagar cuota. No hemos podido levantarnos desde la pandemia que nos llevó a la quiebra a muchos y luego, llevamos años, décadas en este ambiente de violencia, que hoy ven las autoridades porque reventó Tixca (Texcaltitlán), pero estábamos así desde hace años”, dijeron.
En tanto, en el caso de los ganaderos, Reyes Escamilla dijo que esta problemática no es reciente, al menos desde hace cinco años que la manifiestan abiertamente los representantes de los sectores, mismos que son gente común, dijo, pero que ha tenido cercanía con las autoridades.
“Nosotros lo expusimos a las candidatas cuando estaba vigente el proceso electoral, pedimos la creación de una Fiscalía de Delitos contra el sector ganadero y agropecuario, pues lo mismo es en extorsiones, que en abigeato y otros”, comentó.
“Esas esas son las condiciones en que han vivido los habitantes de municipios sureños y del norte mexiquense, como Coatepec Harinas, Tejupilco, San José del Rincón, Atlacomulco, Tenancingo, Zacualpan”, lamentó.