Las hormigas hicieron su aparición en nuestro planeta hace aproximadamente 200 millones de años; sus parientes lejanos fueron testigos del apogeo de los dinosaurios. En sus inicios eran depredadores subterráneos pero con el tiempo lograron dominar la superficie de la Tierra y alcanzar incluso las alturas de los árboles.
¿Por qué a algunas personas les sangra la nariz en verano?
En los bosques, el número de hormigas es sumamente elevado, lo que genera un impacto significativo en el ecosistema. Su función principal es acelerar el proceso de descomposición de residuos vegetales, mejorar el intercambio de aire y regular el contenido de agua en el suelo. Además, enriquecen el suelo con elementos químicos esenciales para las plantas, como fósforo, nitrógeno, potasio y magnesio, lo que contribuye a hacer que el suelo sea más fértil.
Las hormigas rojas desempeñan un papel crucial como defensoras de las plantaciones forestales, protegiéndolas de plagas que roen las hojas. A lo largo de la historia, los científicos han identificado alrededor de ocho mil especies diferentes de hormigas. Estos insectos sociales viven en familias que pueden incluir varias especies y construyen viviendas para el verano e invierno, asegurando así su supervivencia. Su capacidad para percibir el entorno que las rodea se basa en la liberación de feromonas.
Las hormigas son consideradas los insectos más beneficiosos para la naturaleza, ya que fertilizan el suelo y eliminan otros insectos perjudiciales para las plantas. Su importancia en los ecosistemas ha aumentado, siendo esenciales en las cadenas alimentarias. Por ejemplo, el estómago del sapo verde puede contener hasta 3500 hormigas, y algunas especies de pájaros carpinteros, currucas y lagartos del desierto dependen en gran medida de ellas, representando del 50 al 80% de su dieta.
Además de su impacto en la naturaleza, las hormigas son de gran relevancia para la vida humana. El veneno que producen, rico en ácido fórmico, se utilizaba antiguamente como tratamiento para enfermedades en la piel. De este veneno se obtiene el denominado alcohol de hormiga, empleado para tratar problemas articulares. La medicina moderna ha demostrado que las hormigas son una fuente rica en proteínas, vitaminas, oligoelementos y ácido fórmico, este último con propiedades estimulantes y astringentes.
Se ha comprobado que consumir hormigas durante un período determinado puede prevenir o aliviar diversas enfermedades, como la artritis atrófica, la artritis reumatoide, la neurosis, los mareos en personas mayores, la hepatitis crónica y el insomnio.
Demasiado frío y calor, desastres naturales, algo insólito está ocurriendo en la tierra
