Toluca/Estado de México
El Zacahuil es un platillo prehispánico que proviene de la huasteca hidalguense, es una especie de tamal de gran tamaño que se prepara con maíz molido y se rellena de un guisado de guajolote, pollo o carne de cerdo, sazonado con salsa de diferentes chiles y especias de la región. Su cocción es en horno de leña o en un horno que se cava llamado texcal.
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Su nombre proviene del náhuatl “zacahuili” que significa zacate o con sabor a zacate y es un alimento de la época prehispánica que se consumía en fechas significativas, lleno de significado religioso para ritos dedicados a deidades y en especial en el ciclo de la fertilidad. Aunque en la actualidad es parte del carnaval y el Xantolo, en su origen también fue significado de castigo.
La historia de su origen no es muy agradable, pues en ella se relata que, en la época de Moctezuma, el ingrediente principal para su preparación, fue la carne de agresores sexuales y violadores. Comenzó con un mayordomo mexica llamado Huehuitli, encargado del cobro de tributos, que había sometido a los huastecos causando atrocidades y abusando de jóvenes vírgenes de diferentes regiones.
El monarca lo castigó con la muerte, fue envuelto en hoja de plátano y enterrado en donde las brasas calientes lo cocinaron. Todos comieron de este tamal, sobre todo las mujeres que habían sido ultrajadas por él, como un medio para recuperar su honra. También solían prepararlo con la carne de enemigos de guerra que eran vencidos.
Hoy es quizá el platillo más típico de la región huasteca hidalguense, y aparte de consumirlo en todos sus mercados, es un elemento indispensable de las fiestas comunitarias, carnavales y el Xantolo que es una variante del día de muertos en esta región.