Aguascalientes
Hay quienes han visto que Chavita aparece jugando a media noche al pie de su tumba, que está llena de juguetes en el panteón de la Cruz en Aguascalientes, México, y es por eso que estos amanecen movidos. Chavita murió a los 8 años, no se sabe si de una enfermedad agresiva, de un accidente o de un susto, pero hoy lo conocen como el “Niño de los Milagros”.
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La tumba con número 451 se encuentra ubicada en el pasillo 17 del panteón de la Cruz y se identifica con el nombre de Familia Huerta Landeros Chavita. Al cementerio más antiguo de Aguascalientes, asisten fielmente los creyentes del niño Chavita, pues aseguran que hace milagros. Dicen que al poco tiempo que lo enterraron comenzó a revelarse.
El niño falleció a finales de los años 70, aunque en el panteón no existe un acta de defunción. Los fieles sueles escribir en la cripta sus peticiones, todas ellas plasmadas con plumón, y aseguran ser cumplidas a cambio de dulces y juguetes. Dicen que es la tumba más visitada durante todo el año pero más alrededor de las festividades del día de muertos.
Los sepultureros aseguran que Chavita se divierte con sus juguetes, pues lo han visto jugar traviesamente por las noches y por las mañanas ellos se encargan de acomodarlos y desechar los que ya están quemados por el sol, pues son reemplazados por muchos más que le ofrendan a cambio de sus milagros.
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