Cambios en la administración del Estado de México, y el deporte no es excepción. La Secretaria de Cultura y Deporte de la entidad quedó bajo la dirigencia de Marcela González Salas y Petricioli, quien designó a Carlos Acra Alva para hacerse cargo de la dirección en materia deportiva. Segunda oportunidad de este servidor público en el puesto.
La tarea de Carlos Acra en esta nueva oportunidad al frente de la Dirección General del Deporte en la entidad será titánica. Deberá de retomarse el acercamiento con los deportistas y entrenadores, así como revisar la infraestructura en esta materia con la que cuenta el estado, mucha de ella en malas condiciones por falta de mantenimiento y otro tanto, sobre todo albercas y deportivos, en manos de la iniciativa privada; así la dejó la administración anterior encabezada por el entonces secretario Eduardo Gasca Pliego y el director Fernando Platas.
Carlos Acra conoce el terreno, dirigió el deporte estatal en la gubernatura de Enrique Peña Nieto, después estuvo en la Conade y recientemente trabajó en Sedesol a nivel federal.
Es, entonces, una nueva oportunidad de trabajar en favor del deporte estatal, no sólo el federado sino, y sobre todo, el social, esa cultura física que tanta falta hace entre los pobladores del Estado de México.
Su gestión en el entonces Instituto Mexiquense de Cultura Física y Deporte (IMCUFIDE), dejó mucho que desear en el tema del deporte masivo, a nivel federado tuvo algunos avances en Olimpiada Nacional pero también problemas con asociaciones deportivas y hasta una investigación de la Contraloría mexiquense por desvío de recursos que le correspondían a la Asociación de Luchas Asociadas.
En el ambiente deportivo muchos están a favor de este regreso, quizá guiados por el refrán que dicta "más vale malo conocido que bueno por conocer". Y es que Acra Alva tiene acercamiento con los deportistas, algo que nunca tuvo el anterior secretario Eduardo Gasca y tampoco le dejaron hacer al hoy ex director del deporte, Fernando Platas, una empatía que ojalá ayude a eliminar el burocratismo que sufren deportistas, entrenadores, promotores deportivos, clubes y asociaciones, quienes no ven beneficios palpables en el cambio de dirección a secretaría del deporte, pues para ellos sólo son más trámites y mayor tiempo en la espera de los apoyos.
Así comienza una nueva administración del deporte estatal, donde el primer paso en ponerse al corriente en el pago de becas a los deportistas y entrenadores de la entidad, recursos que no les llegan a los bolsillos desde hace más de nueve meses.