Historias de familia
Hoy hablaremos de una de las zapaterías que más auge tuvo en su época en las décadas de los 60`s y 70`s, la famosa zapatería “Crucero” de la familia Velasco Sánchez:
Don Salvador Velasco Nuñez, nació en Contepec, estado de Michoacán en el año de 1904; en parte de su niñez y adolescencia trabajó como leñador y aguador, trayendo en un burrito agua de los arroyos de Tepetongo (donde hoy en día se encuentra un Parque Acuático y de atracciones propiedad de don Mayolo del Mazo Alcántara, y de Tenerías para venderla en Contepec.
En el año de 1915 se traslada a El Oro, Estado de México pueblo minero en auge e ingresando a trabajar como empleado en una tienda de abarrotes y al mismo tiempo también trabajando en la mina Dos Estrellas, cargando canastas de alimentos para dar de comer a la cuadrilla de la mina en referencia.
Años más tarde (tres), comienza a trabajar de aprendiz de zapatero, donde encuentra realmente su vocación, pues con disciplina, y con el paso de los años, dejó de ser zapatero remendón y por invitación de los dueños del taller de zapatería, empieza a trabajar en una fábrica de calzado en la ciudad de Toluca. Tiempo después de especializarse en las ciudades de Pachuca, León y Guadalajara regresa a nuestra ciudad y continúa trabajando con los hermanos Márquez, ya viviendo un bonito noviazgo con la señorita Dolores Sánchez Bernal, contrae matrimonio en el año de 1931 y para el siguiente año 1932 (26 de Abril) nace su primer hijo de nombre Ernesto.
Don Salvador ya con la experiencia que tenía se convierte en maestro general de la fábrica, años después tras formar a sus hijos jóvenes zapateros decide establecer su propio taller (1936) bajo el nombre de Productora de Calzado S.V.H, S.A, fabricando este establecimiento zapato para dama, niño y minero, los cuales vendía su madre doña Carmelita Núñez en Toluca, Tenancingo, Metepec e Ixtlahuaca.
La fábrica poco a poco creció y por invitación de un alemán de apellido Von Son, dueño de una compañía industrial y comercial, don Salvador viaja al país de Alemania para asistir a la feria del calzado en Pirmasens. Ahí conoció varias fábricas en Turner y la Moenus, donde se da cuenta del gran avance tecnológico que se tenía en ese lugar es cuando decide adquirir maquinaria con esa gran tecnología.
Velasco gran emprendedor y visionario, decide vivir con su familia en la Ciudad de México (otrora Distrito Federal) logrando que sus cuatro hijos se realizarían como grandes profesionistas que hasta la fecha han sido hombres probos y de bien para la sociedad de Toluca.
Ernesto se gradúa de ingeniero químico, Salvador de médico, Sergio y María Eugenia, de administradores de empresas.
Ernesto se incorpora en el año de 1958 como administrador de la nueva fábrica de calzado Crucero S.A, dándole un nuevo impulso. Para julio del año de 1964 Salvador funda la empresa de calzado Vulcanizadora S.A. que tiempo después cambio a varias denominaciones.
En relación a lo anterior los Velasco fundan otras empresas, que después junto con la fábrica de calzado Crucero, forman parte del Grupo Industrial Toluca, que llegó a producir más de dos mil pares al día de calzado con la mano de obra de casi 325 trabajadores.
Estas empresas fabricaban zapatos borceguí, las medias botas y las botas altas que eran un excelente calzado de seguridad con casco y plantilla de acero, que eran vendidos en todo el sureste del país desde Tabasco hasta Yucatán para las industrias petroleras y chicleras; así como a los municipios del Estado de México como Naucalpan y Tlalnepantla.
Ernesto Velasco Sánchez contrajo matrimonio con la señorita Rosario Lino Velázquez (qepd); Salvador con Kristine Akreston; Santiago con Anita Alvear Robledo, y María Eugenia con Alfonso Martínez Baca.