México sin preparación para enfrentar efectos del cambio climático: Comisión Especial del Senado.
Esta fue la declaración que hace unos días hizo esta comisión del Senado de la Republica, y yo me pregunto: ¿tendrán razón o la tendrá la sociedad mexicana? Y no hablemos del gobierno, sino de la ciudadanía, ¿realmente estará aportando su granito de arena para incidir en este tema a nivel Global? ¿qué estamos haciendo para enfrentar el cambio climático?, ¿qué aportamos para prevenirlo? Y me vienen a la memoria recuerdos de los recorridos por los bosques del Estado de México, en los que me encontré de frente con el problema tan importante de la deforestación en nuestra entidad.
En general, nunca hemos estado preparados para convivir con la naturaleza. En muchas ocasiones, anteponemos la necesidad de producir economía a la vida diaria y, en otras, no aprendemos que la sustentabilidad nos llevará a una vida armónica con los bienes sociales que nos ayudan a subsistir.
La deforestación es un problema agudo en el campo mexicano, los bosques se acaban no sólo por la tala clandestina y los incendios forestales, el principal problema es el cambio de uso del suelo, sí, cuando arrancamos el bosque para crear sembradíos, cuando cambiamos los árboles de vocación forestal por aquellos que nos sirven para consumir sus frutos y acabamos de tajo con los servicios ambientales. Aquí surge la interrogante, ¿será más importante la supervivencia del bosque o la vida económica de una congregación y no dejo de contestarme, se pueden combinar, nos son ajenas.
El bosque crece, se envejece, se enferma y muere como todos los seres vivos. Y ahí es en donde se puede buscar su explotación y renovación; si nosotros aprovechamos los árboles que ya están concluyendo con su actividad de producción en los servicios ambientales y renovamos el bosque, este nos dará productos maderables y oxígeno, captación de carbono y toda esta gama de beneficios que nos aludan a vivir.
La explotación del bosque no es un tabú, existen comunidades donde la masa forestal es impresionante y tiene permisos de explotación, solo entendamos que si lo aprovechamos
también habrá que sembrar.
La deforestación es un factor básico para el calentamiento global y nosotros tenemos que crecer como protectores del bosque, es una actividad que debemos desarrollar desde la infancia.
La tala clandestina, los incendios forestales y el cambio de uso del suelo nos llevarán a terminar con nuestros bosques si no los atacamos juntos en sociedad. Es cierto que los que explotan el bosque ilegalmente han convertido esta actividad en delincuencia organizada, pero también debemos entender que a veces es una necesidad de los habitantes del bosque.
Por cierto, ya sé acerca la época y es importante que si quieren adquirir un árbol de Navidad, lo hagan con productores autorizados, es divertido, podemos hacer una gran aventura familiar y, sobre todo, ayudamos a proteger el bosque.
