Los sobresaltos de este primer trimestre del 2020 nos han sorprendido uno tras otro, así nos lo mostraron los primeros casos del Covid-19 originados en Wuhan, China; estos fueron clasificados inicialmente como neumonía de etiología o causas desconocidas, puesto que su sintomatología es muy similar a la del resfriado: fiebre, tos, dificultad para respirar, dolor de garganta, dolor de cabeza, entre otros. Tal y como ocurre con la gripe, los síntomas más graves y la mayor tasa de mortalidad se presentan en personas adultas mayores e inmunodeprimidas o con enfermedades crónicas como diabetes, cáncer o enfermedades pulmonares crónicas.
El día 30 de enero del año en curso la Organización Mundial de la Salud declaró el brote epidémico como una Emergencia Internacional de Salud Pública, casi dos meses después el Covid-19 ha causado alrededor de 15,000 víctimas mortales en todo el mundo. Tan sólo para dimensionar el tamaño del problema, las cifras de contagio pasaron de 184 mil detectados el martes 16 de marzo a más de 360 mil casos al momento de escribir estas líneas (de acuerdo con datos verificados por la OMS), además, la misma institución advirtió que “la pandemia del coronavirus se está acelerando”.
En el caso de México, al día domingo 22 de marzo, se habían confirmado 316 casos positivos para coronavirus, 35 de los cuales tienen presencia en el Estado de México.
El riesgo de que se expandan los contagios de manera exponencial es serio y es real. De acuerdo con la columna de opinión publicada en El Universal por el periodista Ricardo Raphael, las cifras pueden ser mayores y, la razón no es por causas de opacidad institucional; en realidad las respuestas están en el propio comportamiento del virus que no permite confirmar o descartar el contagio hasta después de 12 a 14 días de incubado en una persona. El mismo autor, complementa su postura aludiendo a datos reportados el miércoles 22 de enero en Wuhan, China, donde se habían detectado 444 casos de coronavirus, lo que se supo un par de semanas después fue que el número real era de aproximadamente 12 mil casos, esto debido a que el grueso de los infectados no habían presentado ningún síntoma para la fecha en comento.
Si bien el término “pandemia”, acuñado por la OMS en días pasados para definir a la situación del Covid-19 como una enfermedad epidémica que se extiende a más de 178 países del mundo de manera simultánea, se refiere más a la rapidez con la que éste virus se propaga, que a la tasa neta de mortalidad; es de crucial importancia que haya sido distinguido como tal ante la inacción y falta de políticas preventivas de algunos gobiernos en el mundo dado el incremento de las infecciones.
Ha sido el mismo Director General de la Organización Mundial de la Salud, el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien ha indicado que “las acciones de combate contra el coronavirus deben provenir del más alto nivel de gobierno y no solo ser una estrategia relegada al sector salud”, así los Estados deberán emplear todos los mecanismos y tareas necesarias que impidan el paso a la transmisión comunitaria y masiva del Covid-19: cierre de fronteras, escuelas, dependencias gubernamentales, cancelación de eventos masivos además de la detección, aislamiento y tratamiento adecuado a los casos positivos existentes.
En congruencia con estas recomendaciones, el Gobernador del Estado de México ha hecho una serie de pronunciamientos y ha definido medidas preventivas. El primer comunicado se dio el lunes 16 de marzo y la más reciente el día de ayer 23 de marzo; en estas declaraciones públicas ha indicado la suspensión de los eventos masivos y la inversión de un bolsa económica para insumos y equipamiento médico; de igual manera, se han designado seis hospitales para atender los casos de contagio y la asignación de 60 unidades móviles médicas que realizarán evaluaciones previas y funcionarán como filtros pre hospitalarios. También se trabaja de manera coordinada con el sector empresarial y los sindicatos para facilitar la modalidad del “trabajo en casa”, y atender a la población que por sus características económico-laborales no han podido parar; para lo cual, declaró que se impulsará un paquete de acciones para ayudar a la micro y pequeña empresa, así como el autoempleo.
Por último, el mandatario mexiquense impulsó como acciones inmediatas el apoyo para las madres y padres de familia que tienen la responsabilidad del cuidado de los menores ante la suspensión de escuelas; así como el aislamiento sugerido para personas de la tercera edad.
Finalmente, exhortó a la población a mantenerse en sus hogares, ante lo cual también anunció el cierre de centros de desarrollo infantil, guarderías y casas de día del adulto mayor, museos, bibliotecas, cines y teatros, centros comerciales y tiendas departamentales, parques recreativos y zoológicos, salones de fiestas, bares y centros nocturnos, deportivos y gimnasios (todos los comercios cuyas actividades no están relacionadas con la venta de alimentos y de medicinas) y pidió que los restaurantes que así lo deseen continúen atendiendo a sus clientes en la modalidad de entrega en el local y entrega a domicilio.
De manera personal y desde este espacio en el que constantemente busco generar conciencia sobre el rol estratégico de ser ciudadanos responsables y participativos, quiero hacer un llamado para que desde lo individual seamos capaces de adoptar las medidas de higiene necesarias para reducir las probabilidades de contagio, seguir al pie de la letra las indicaciones sobre “sana distancia”, mismas que incluyen medidas básicas de prevención, suspensión temporal de actividades no esenciales y el cuidado a los adultos mayores y población vulnerable.
Además, otra de nuestras responsabilidades como ciudadanos es la de evitar a toda costa la difusión de noticias falsas, frenar la “infodemia” que no es más que es una práctica que genera pánico y promueve malas conductas a partir de datos sin sustento. Procuremos siempre verificar las fuentes desde las cuales se generan todo tipo de notas sobre el Covid-19, consultemos aquellos medios caracterizados por su profesionalismo así como los comunicados oficiales y la información proporcionada por organismos especializados.
Considero que lograr el equilibrio entre la protección a la salud, la reducción del estado de pánico y el respeto y cuidado al prójimo, será la triada que nos permita superar esta emergencia sanitaria mundial. La única forma de prevenir contagios es quedándonos en casa. Seamos responsables con nosotros mismos y con nuestro entorno.
