Los contrastes de la vida, hoy Maicha Pamela cumple un mes de haber sido asesinada en su propia casa, a plena luz de día, y también hoy, su pequeño hermano Emanuel cumple 14 años, el plan era festejar con pastel y globos porque, además, Pam estaría terminando sus estudios de secundaria, para continuar con los de enfermería. Sin duda, este día para la familia de Doña Leo será muy diferente a lo planeado por sus hijos.
“Mi hijo piensa que por el dolor de perder a su hermana, no me acuerdo de él, le compré su pastel y globos, como quería Pamela; ella no estará, porque se adelantó, pero le dará alegría que su hermano cumpla años”, relató Doña Leo a DigitalMex.
Este mes ha sido muy difícil y duro para Doña Leo; la ausencia de Pam la invade a cada instante, y la sed de justicia no la deja, incluso su hijo Emanuel también reclama atención y le ha pedido no se olvide de él. Doña Leo, junto con su hijo, dejaron su casa, dejaron su lugar seguro, el fruto de un gran esfuerzo, con la finalidad de que las autoridades puedan contar con más pistas para dar con los responsables.
Sin embargo, Doña Leo en diversas ocasiones ha regresado y ha tratado de acercarse a sus vecinos de la Colonia Emiliano Zapata, en Temoaya, para que puedan compartirle algo, una pista, un detalle que pudieran haber visto el sábado 9 de mayo, cuando Pam fue asesinada alrededor del mediodía y encontrada sin vida en su casa a las tres de la tarde por su prima.
“Cuando voy a la casa, a darle una vuelta, los vecinos no me dan la cara, se esconden, no dejan que me acerque”, relata Doña Leo, quien pide la sensibilización de todo aquel que pudiera dar una pista para dar con la o las personas que le quitaron la vida a su hija.
La pérdida de un hijo no tiene nombre, Doña Leo dice que a veces cree escuchar la risa de su hija y trata de darse ánimos pensando que pronto la volverá a ver. Lo que la mantiene en pie, asegura, es hacer justicia, que no quede impune el asesinato de su hija, de apenas 16 años.
“No quiero que se quede impune, mi Pam necesita justicia. Sé que tengo que agarrar fuerzas, no voy a dejar esto. Por el amor a mi hija, no quedará impune”, sostiene Doña Leo.
Actualmente su hijo Emanuel y ella reciben apoyo psicológico por parte del gobierno municipal de Temoaya, para ayudarles a superar esta difícil prueba que los tiene sumergidos en una gran tristeza. También dijo que continúa en contacto con las autoridades de la Fiscalía Central de Género del Estado de México y confía en que su caso no será un expediente más.
El día que Pamela fue asesinada no vestía ropa provocativa, no estaba de fiesta, no era de noche, estaba en su casa y fue asesinada como muchas más mujeres que son parte de las terribles estadísticas de femicidios en México.
Cambiemos la historia, si todo empieza en casa, eduquemos a niñas y niños con valores para que el día de mañana sean mujeres y hombres que respeten la vida y que la violencia no sea una forma de vida que siga enlutando más hogares.
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