Hoy hablaremos de otro gran personaje, oriundo del estado de Jalisco; donde figuró en la vida política estatal y nacional, se formó en el sector militar llegando a ser un gran general brigadier; su hija contrajo matrimonio con un oriundo de dos familias de gran estima en nuestra Toluca las conocidas familias Ferrat Alday y Sola de la Colina.
Don Marcelino García Barragán, nació el 2 de junio del año de 1895, en Pueblo Nuevo (hoy Cuautitlán de García Barragán), sus padres fueron Luis García Zamora y Virginia Barragán Plascencia.
García Barragán siendo apenas un niño, fallece su padre y, tuvo que emigrar a Autlán de Navarro, Jalisco, donde vivió con grandes limitaciones económicas (como lo muestro en la foto de niño), aplicando todo su empeño y voluntad, cursó la instrucción primaria en la escuela de la maestra María Mares.
Para el año 1913, cuando reaviva la Revolución Mexicana por el asesinato del presidente Francisco I. Madero, Marcelino se afilió en este trascendental movimiento en el pueblo de Tlajomulco, a través de las fuerzas villistas como parte de la brigada del general Maclovio Herrera, en la que fue dado de alta con el grado de subteniente y participó en varias acciones de armas.
En relación con lo anterior, conoce al general Paulino Navarro en el norte del país, enviando a Marcelino al Colegio Militar, donde se distinguió por ser un alumno brillante.
Ocurrida la escisión entre las fuerzas villistas y constitucionalistas, García Barragán se incorpora el 15 de mayo de 1915 a estas; aún con el grado de subteniente, ascendiendo el grado inmediato cuatro meses después; don Marcelino también participa en otras acciones más de armas, y en las campañas del yanqui, logra el grado de capitán segundo de infantería en agosto de 1917 por acuerdo de don Venustiano Carranza, poco tiempo después obtiene las barras de capitán primero.
También apoyó el plan de Agua Prieta, ascendiéndolo a mayor en 1920.
Ingresó como alumno al Heroico Colegio Militar a la edad de 25 años, pasando tres años en la institución y al término de sus estudios se le destinó al 16° batallón de línea acantonado en el estado de Chiapas.
En el año de 1924, fue ascendido a teniente coronel de infantería, y en 1926 a coronel, participando en comisiones del gobierno de México estuvo en Brasil, Estados Unidos de Norteamérica y otros países más.
Por sus méritos propios, García Barragán fue ascendiendo y, con el grado de coronel, estuvo en el sur del estado de Jalisco durante la campaña cristera, quedando como jefe del sector militar con sede en Sayula durante varios años.
Tiempo después al convertirse el Partido Nacional Revolucionario en Partido de la Revolución Mexicana, se aprobó que el Ejército y la Armada tuviesen participación como sector militar del país. A Marcelino García Barragán ya como general Brigadier, le tocó representar a la 15ª zona militar, incursionando así su actividad dentro de la política.
En 1941, el presidente Manuel Ávila Camacho lo nombra director del Colegio Militar, cargo que asume el 6 de enero; Barragán, estando activo en la política, es nominado precandidato al gobierno de su estado natal de Jalisco, por lo que se separa del cargo de director del Colegio en menos de dos años de estar al frente de él, para así, empezar su campaña política y electoral, tomando posesión de la gubernatura el 1 de marzo de 1943.
Durante su gestión, se realizaron importantes obras para el estado, entre ellas la ampliación de dos carriles de la carretera de Autlán a La Resolana, que antes era un camino angosto y muy peligroso, García Barragán, también realizó trabajos de restauración y mantenimiento de las carreteras La Resolana y Barra de Navidad.
También consideró dentro de su mandato, al sector educativo como su más alta preocupación, iniciando la dignificación del magisterio estimulando el esfuerzo de los verdaderos docentes, sumó el esfuerzo del Estado con el de la Secretaría de Educación Pública para dotar de escuelas al mayor número posible de alumnos, prueba fiel de ese interés fue la construcción de los centros escolares Chapultepec en Autlán, Manuel Ávila Camacho en el Grullo, el de La Resolana, el de Cihuatlán, entre otros.
El centro escolar Chapultepec, denota la concepción arquitectónica del H. Colegio Militar de Popotla; en el pórtico están inscritas dos frases: “Aquí se aprende a servir a la patria y a la humanidad” y “Debes instruirte para servir a tus semejantes, no para explotarlos”. En el vestíbulo se aprecian los murales del connotado pintor jalisciense (muralista) José Atanasio Monroy. Es también conveniente señalar que el general García Barragán, propició la preparación normalista del primer grupo de maestras de esta escuela y ofreció su biblioteca personal para sus consultas.
El 17 de febrero de 1947, once días antes de que terminara su mandato como gobernador del estado, es obligado a dimitir por el Congreso del Estado, al negarse a publicar un decreto por medio del cual se ampliaba el periodo de gobierno de Jalisco de 4 a 6 años.
Antes de terminar su mandato gubernamental ascendió a general de brigada y con ese grado se reincorporó al ejército, siendo adscrito a la Dirección General de Personal de la 21ª zona militar que, en el gobierno del licenciado Adolfo López Mateos, fue comandante de la zona militar de Querétaro y posteriormente en el Estado de México (donde conoce su hija Marcela Gracia Paniagua al toluqueño Román Ferrar Sola).
Al tomar el mando presidencial don Gustavo Díaz Ordaz al frente de la nación; le encomienda al general García Barragán la cartera de la Defensa Nacional.
Don Marcelino se casó con Dolores García Paniagua, gran personaje como esposa, madre y abuela era poetisa oriunda de San Cristóbal de las Casas y nieta del escritor Flavio Antonio Paniagua; procreando a 4 hijos de nombre Marcela, Marcelino, Juan y Javier García Paniagua quien este, se casó en segundas nupcias con la actriz María Sorté procreando dos hijos de nombre Omar y Adrián García Harfuch, Omar funge actualmente como secretario de Seguridad Ciudadana de la CDMX.
García Barragán murió el 3 de septiembre de 1979 en Guadalajara, por su voluntad expresa fue sepultado en Autlán, en la tumba de su madre en el panteón de Los Dolores. Posteriormente, por acuerdo del Congreso del Estado, sus restos fueron exhumados el 30 de noviembre de 1989 y trasladados a la ciudad de Guadalajara para ser depositados en la Rotonda de los jaliscienses ilustres.
En la gran explanada frente al Centro escolar Chapultepec (Plaza Cívica), alberga una estatua del general y en ella se le rinde homenaje los días 2 de junio y 3 de septiembre de cada año, conmemorando la fecha de su natalicio y el de su fallecimiento.
Doña Marcela García Paniagua (hija del general), conoció estando don Marcelino al frente de la 22ª Zona Militar del Estado de México (Toluca) a don Román Ferrat Sola hijo de Román Ferrat Alday y María Teresa Sola de la Colina, miembros muy estimados en la sociedad toluqueña; Marcela y Román, procrearon a 5 hijos de nombre Lorena, Román, Rodrigo, Roberto y Flavio Ferrat García.
Agradezco a su nieta, mi muy estimada y querida amiga Lorena Ferrat García por tan valiosa información, donde podemos ver que notables familias toluqueñas han incursionado en la vida política del país.
