A seis años de haber adquirido el compromiso del Acuerdo de París los gobiernos, organismos internacionales, iniciativa privada, así como sociedad civil, han desarrollado diversas acciones con el objeto de abonar desde cada una de sus respectivas trincheras al cumplimiento del Acuerdo. Sin embargo, resulta interesante saber que está haciendo el sector financiero o como está coadyuvando en el cumplimiento de estas metas.
Es preciso decir que fenómenos relacionados con el Cambio Climático como las inundaciones, las sequías, el incremento del nivel del mar o incendios no solamente son problemáticas climáticas, sino que también representan grandes perdidas económicas que terminan afectando a todos.
De acuerdo con el Reporte de las Implicaciones del Cambio Climático sobre la Estabilidad Financiera, este sector tiene dos tipos de riesgos, un riesgo físico y un riesgo de transición. El riesgo físico se refiere al incremento de los activos, como por ejemplo; el costos de los seguros de las compañías aseguradoras que se deriva del aumento de los frecuentes eventos climáticos. Hoy en día los huracanes en Estados Unidos representan la mayor perdida económica para las aseguradoras. Por su parte, el riesgo de transición se refiere a la inversión que actualmente están haciendo las empresas para alcanzar un nivel optimo de cero emisiones de carbono y que no se tiene certeza si habrá un retorno de inversión, pudiendo impactar a los consumidores finales quiénes posiblemente terminarían absorbiendo el costo.
Por otro lado, el Grupo financiero HSBC, es un ejemplo de banco quién se ha comprometido a reducir sus emisiones a cero para el año 2030, destinando entre 750 billones a 1 trillón de dólares para financiar e invertir en los próximos diez años en la descarbonización progresiva, priorizando inversiones de energía eólica, solar e hidrógeno.
Este tipo de entidades financieras están colaborando para que los inversionistas le apuesten y contribuyan al Cambio Climático, a pesar de los riesgos que esto implica.
