Nuevo año y renovadas esperanzas para el deporte mexicano, nuevo ciclo de competencias para la mayoría de las disciplinas amateur en el país y con deportistas que arrancan el camino hacia el sueño olímpico que deberá concretarse en el verano de 2020.
Desde 2017 muchos atletas comenzaron a diseñar lo que será una competencia de dos años por ganarse un lugar en el representativo nacional que estará en los Juegos Olímpicos de Tokio.
El camino parte en este 2018 con participaciones mundialistas, justas internacionales y la primera prueba regional, los Juegos Centroamericamos y del Caribe que se desarrollarán en Barranquilla, Colombia, donde los mejores atletas de gran parte del continente demostrarán que siguen en plena evolución rumbo a la cita olímpica.
Las cartas fuertes del país en este nuevo ciclo siguen siendo los clavados, el taekwondo, la marcha, quizá el baloncesto y hasta el futbol, sin descartar posibles preseas en vela, maratón, levantamiento de pesas, tiro con arco y pentatlón moderno.
La competencia en Colombia será complicada, por primera vez participarán 38 países en competencias que se desarrollarán a partir de la segunda semana de agosto.
El reto de la delegación mexicana en esta justa será la de por lo menos igualar la marca de medallas impuesta hace cuatro años en Veracruz 2014, donde México fue subcampeón con 332 preseas (115 de oro, 106 de plata y 111 de bronce) solo superados por la potencia que es Cuba (123 oros, 66 platas y 65 bronces).
Los paises al acecho de ese subcampeonato mexicano serán la sede Colombia, Venezuela y Puerto Rico.
Después de la competencia centroamericana quedarán definidos los perfiles de los atletas que buscarán más laureles en 2019 en los Juegos Panamericanos de Lima, Perú, último peldaño antes de pensar en la justa veraniega en Tokio 2020.