Mansplaining, término introducido por Rebeca Solnit, se refiere al intento de los hombres por aleccionarla sobre temas que dominaba. Dado que esta columna será sobre mujeres y se trata de escucharlas y visibilizarlas, de hacerlas protagonistas en serio y no de saber qué piensa un hombre respecto a cómo ser mujer, les presento las voces de Michel Quiroz comunicóloga, docente y activista y de María Castañeda profesora e investigadora en la UAEM y candidata a doctora por la UNAM. Agradezco a las dos que me ayuden a revisar la visión de la mujer hoy en día sobre la vida laboral y los retos futuros.
Para Michel, las mujeres de hoy son todo terreno y considera que éste es el siglo de las mujeres; Michel encuentra a las mujeres dueñas de sus pensamientos y capaces de lograr sus objetivos. Para María hoy la mujer es más consciente de su situación, demuestra que tiene habilidad y preparación, lucha por sus derechos, es valiente y autoconsciente, rompe barreras y mejora su posición.
De entre los muchos ángulos desde los que se puede abordar el tema de las mujeres, tomo uno con particular interés: el laboral. El IMCO, en la publicación Estados con lupa de género 2022, da a conocer que sólo el 43.6% de las mujeres participa en la economía, esto desaprovecha su talento y frena el potencial económico de nuestro país. A la todavía baja participación laboral, se suman la falta de condiciones equitativas respecto a los hombres, como los niveles salariales.
Así, si el mercado laboral se incrementara en 8.2 millones de mujeres en los próximos años, el PIB nacional sería tres veces mayor. Tendríamos una mayor autonomía económica para ellas, ahorro y mayores ingresos para los hogares, mayor rentabilidad para las empresas, entre otras ventajas. Claro que este hipotético incremento implica que las mujeres superen las barreras que se les presentan.
El objetivo del estudio del IMCO es medir y comparar la capacidad de las entidades para forjar, atraer, retener y aprovechar el talento de las mujeres en la vida laboral. Para tal efecto mide 18 indicadores comprendidos en tres pilares: 1. Entrada de las mujeres a la economía remunerada, mide preparación disponibilidad y oferta laboral; 2. Permanencia de las mujeres en la economía remunerada, identifica condiciones laborales y las políticas interacción al trabajo; 3. Crecimiento profesional de las mujeres, mide su participación en puestos de liderazgo, preparación para colocarse en los cargos de toma de decisiones y emprendimiento.
Expuesto lo anterior, tenemos que nuestro estado, en el índice que resulta, ocupa el lugar 23 de las entidades federativas, con 37.6 puntos, es decir aquí las mujeres viven realidades más complicadas que en CdMx, Baja California Sur y Baja California que son las entidades con mejores puntajes. En el pilar 1 (Entrada) tenemos el peor desempeño en la percepción de inseguridad en el trasporte público, 42.1% y por el promedio de los cinco indicadores evaluados estamos en el lugar 24. En el pilar 2 (Permanencia) ocupamos el lugar 17 por el promedio de los ocho indicadores que mide y, por último, en el pilar 3 (Crecimiento), cuando se promedia el resultado de los cinco indicadores medidos, aparecemos en el lugar 23.
Volvamos a mis invitadas de hoy. Michel nos dice que el reto es cerrar la brecha, ganar más espacios, lograr la igualdad salarial e implementar protocolos para prevenir, atender y erradicar la violencia de género. María dice que el acceso a la educación ha ampliado las posibilidades para las mujeres, aunque todavía se sientan obligadas a demostrar su talento y desarrollarlo. Otro reto importante es compaginar el campo laboral con los arreglos familiares justos que les permitan tener hijos y dar lo máximo en el trabajo con el apoyo de sus compañeros.
Respecto a la vida política, y no obstante los notables esfuerzos que buscan la paridad de género en los cargos públicos, falta mucho por hacer. Por ejemplo, las mujeres ocupan sólo el 23% de las presidencias municipales, es decir, nuestros municipios están gobernados por 1,887 hombres y 568 mujeres. Con estas cifras México ocupa el lugar 22 en el índice mundial de mujeres en gobiernos locales. Otro ejemplo es que en el mundo sólo hay 9 jefas de Estado o de gobierno, contra 152 hombres. Sólo el 5.9% de los países son gobernados por mujeres. En los parlamentos la proporción mejora un poco, pero aún está lejos de la paridad, en promedio, las mujeres representan el 20.9% de los legisladores. Hay 58 legisladoras por 277 legisladores.
Volvamos a escuchar a las invitadas de hoy… Michel dice que la mujer necesita pasar de la igualdad formal (expresada en leyes como la paridad y la igualdad) a la igualdad sustantiva, se necesita una gran reforma de paridad vertical y horizontal. María piensa que es necesario dejar de considerar como obligatorias las “cuotas rosas” y naturalizar la presencia femenina, que ha demostrado un verdadero talento y no necesita falsas concesiones. En un mundo humanista la mujer debería ser siempre un ser humano con fortalezas y debilidades y para acceder a un mejor mundo es necesario dejar las actitudes machistas en el pasado. Necesitamos nuevas masculinidades que respeten y entiendan que cada mujer agredida o discriminada nos aleja, a todos, de ser mejores seres humanos.
Para cerrar nuestra reflexión escuchemos qué nos dicen Michel y María sobre el futuro. Michel apuesta por un futuro para las mujeres en el que disfruten una vida plena, feliz y vivan sin miedo porque la libertad y la seguridad serán el resultado de las exigencias de hoy. María recapacita al respecto y nos dice que el futuro será con equidad de género donde se manifiesten necesidades y se exijan derechos.
*El autor es Maestro en Administración Pública y Política Pública por ITESM y Máster en Comunicación y Marketing Político por la UNIR.