El Estado de México se ha convertido en un espacio codiciado, desde siempre, en el escenario político nacional. En virtud de que las elecciones de gobernador en el territorio mexiquense se realizan, desde hace mucho tiempo, un año antes que la elección presidencial del país, se le considera como “el laboratorio” para las estrategias que se aplican con miras a la renovación del Poder Ejecutivo federal.
Y no es solamente porque el padrón electoral mexiquense –que actualmente supera los 12 millones de personas inscritas- sea significativo en la competencia hacia la contienda presidencial; sino por el peso económico que representa, al aportar casi el 10 por ciento del Producto Interno Bruto nacional, además de ser una de las entidades que más presupuesto federal recibe.
De acuerdo con el sitio oficial de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, este año recibirá más de 137 mil 246 millones de pesos de participaciones federales, lo que habla del peso que tiene la entidad en el contexto nacional.
En este momento, a menos de tres meses del inicio del proceso electoral para renovar la Gubernatura del Estado de México, las diferentes fuerzas políticas están en agitación interna, por la proactividad de las personas que aspiran a ser candidatas y candidatos en sus respectivos partidos políticos o bien, por las alianzas electorales que eventualmente se pudieran concretar.
Este martes, los dirigentes de los partidos Acción Nacional, Anuar Azar; Revolucionario Institucional, Eric Sevilla, y de la Revolución Democrática, Agustín Barrera, hicieron pública una reunión para dialogar con respecto a la posible alianza que contendería por la gubernatura y enfrentar a Morena.
El encuentro ocurrió luego del mensaje que envió, al dirigente priista, Enrique Vargas del Villar, diputado local panista y el más visible aspirante a competir por la gubernatura, en el sentido de que Acción Nacional podría pelear la elección solo, sin hacer alianza con el PRI.
Evidentemente, el encuentro tuvo como objetivo serenar los ánimos al interior de las tres fuerzas políticas y enviar un mensaje a la sociedad en general, en el sentido de que hay la voluntad por construir un bloque que impida el avance de Morena en el país, que en las pasadas elecciones de este año obtuvieron el triunfo en cuatro de las seis gubernaturas en disputa.
Todo ello ocurre cuando en Morena –donde también tienen sus “temitas” por atender- el senador Higinio Martínez Miranda, insiste en ser designado el candidato por la gubernatura, a partir del consenso entre sus militantes mexiquenses y no por el método de encuesta que establecen los lineamientos de su partido.
Adicionalmente, trascendió que en las oficinas de la Secretaría de Gobernación, el titular, Adán Augusto López Hernández (quien ya hizo público su número de whatsapp para responder mensajes de la población), convocó al propio Higinio Martínez; a la secretaria de Educación, Delfina Gómez; al director de Aduanas, Horacio Duarte; al director del ISSSTE, Pedro Zenteno; a la presidenta municipal de Tecámac, Mariela Gutiérrez, y al presidente de Ecatepec, Fernando Vilchis, para hablar de la elección mexiquense.
De ellos, indican, saldrá la persona que contenderá por la gubernatura, en lo que es una clara intervención del gobierno federal en el proceso del partido político oficial del presidente, Andrés Manuel López Obrador.
Y en ese contexto, una encuesta del diario El Financiero indica que la diputada federal priista, Ana Lilia Herrera Anzaldo, atrae al 37 por ciento de la gente ante una eventual alianza de PRI-PAN-PRD para la elección de 2023 y –hay que señalarlo- no tiene saldos negativos que pudieran significar un riesgo para la contienda por la gubernatura.
En una entrevista en el diario El Universal, Herrera Anzaldo llamó a ampliar la alianza con Movimiento Ciudadano. Habrá que observar qué respuesta envía el “Movimiento Naranja”.
Así que siguen las indefiniciones en los partidos, pero –dice la cultura popular- “quien pega primero, pega dos veces”.
PERCEPCIÓN
Los contagios por COVID-19 están aumentando y mucha gente oculta que padece la enfermedad, lo que es –sin duda- un gran riesgo para el resto de la población.
