No nos equivoquemos, los señalamientos de corrupción y posible juicio al ex presidente Enrique Peña Nieto, las diversas acciones emprendidas de intimidación a Alejandro Moreno, Presidente Nacional del PRI y la reapertura de la investigación del asesinato de Luis Donaldo Colosio, hace 28 años, sólo tienen como propósito debilitar al PRI, en vísperas de la elección del futuro gobernador o gobernadora del Edomex en junio de 2023 en que se juegan 11 millones 744 mil votos.
Se trata también de tender una cortina de humo sobre el desastre que vive el país en materia de la violencia, inflación y salud, tanto es así que la iglesia católica alzó la voz para pedir un cambio de estrategia en materia de seguridad con una jornada nacional de oración el pasado domingo.
Hoy, el PRI del Edomex que por décadas había sido modelo a seguir del cómo hacer política, cuyo liderazgo llevó a todos sus candidatos a gobernadores a lograrlo, además de la Presidencia de la República dos veces: Adolfo López Mateos en 1958 y Enrique Peña Nieto en 2012; en estos días pareciera que se derrumba.
El PRI mexiquense cuando enfrentó la pérdida de importantes municipios en el oriente del estado a manos del PRD en 1997, en el 2000 con el PAN en el norponiente y la capital de la entidad, diseñó estrategias novedosas y tomó decisiones audaces y polémicas: se recuperó y ganaron en las siguientes elecciones intermedias los territorios perdidos, teniendo al frente del gobierno estatal a Arturo Montiel, en 2005 se ganaría la gubernatura de la entidad, en 2011 lo haría Eruviel Ávila y en 2012 se llegaría a la Presidencia de la República.
En 2017 Alfredo del Mazo Maza, con un margen reducido lo lograría, para después enfrentar en las elecciones presidenciales de 2018 a Morena, la que se llevaría no sólo la Presidencia de México y el Congreso sino la mayoría de los diputados locales y las alcaldías del estado, tendencia que en las elecciones intermedias de 2021 continuó, lo que sugiere que podrían ganar la gubernatura en 2023.
Debilitarse y recuperarse es la historia del PRI mexiquense. Una vez más enfrenta el desafío. Nada es imposible pero la conducción de este partido y el candidato o la candidata que contiendan son definitivos.
