El pasado fin de semana fui a misa, no soy tan hereje como parezco, fuimos a la misma por los 60 años de vida del Tío Paco y el sermón del Padre Fernando me hizo pensar mucho, y revalorar aún más la vida. Porque a pesar que soy una mujer que disfruta de la vida y trata de vivir a plenitud, aquel sermón del padre Fer de la Parroquia Universitaria en Toluca hizo que me cuestionara ¿cuánto tiempo he vivido feliz?.
Narraba el padre que en un poblado se cuenta la historia, que llamaba la atención que en todas las criptas había una leyenda que decía; Vivió 5 años, con 6 meses, una semana, dos días y 3 horas, y así de manera diferente, pero lo extraño, que nadie pasaba los diez años de vida, lo que hacía suponer que quizá había una maldición que impedía que la gente viviera más.
Si embargo; todo tiene una explicación, no es que la gente viviera poco en edad, y que murieran en la infancia, o existiera una maldición como se suponía, sino que a la gente de ese poblado a los diez años de vida le colgaban una libreta en el cuello para que ahí anotaran los momentos más felices de su vida y cuánto duraban, como las reuniones familiares, con los amigos, el nacimiento de un hijo, un viaje, la boda, jugar y muchos otros sucesos más que marcan la vida de un ser humano en momentos felices.
Algunos momentos simples como observar un atardecer, amanecer, la luna el cielo, etc.
La suma del tiempo en el que la persona había sido feliz, era la que se anotaba en su lapida y era la más importante al final de la vida.
Algo que tenemos seguro es la muerte, entender que la vida no se trata de un destino, sino de un viaje, que hay que disfrutar y hacerlo memorable, porque no hay segundas oportunidades.
Ojalá que el final de nuestros días este marcado de muchos años de vida plena, felices, en paz y sobre todo sabiendo que regresamos nuestra vida, bien vivida.
El Padre Fernando durante la misa pidió a los asistentes dar unas palabras al festejado, las palabras de amor, gratitud y alegría fueron un gran aliciente y momento feliz para el tío Paco que a lo largo de su vida ha sembrado amor entre mucha gente que lo quiere y estima.
La libreta no la tenemos en nuestro cuello, pero sí en la memoria de nuestro corazón, hagamos que palpite nuestra alma de grandes momentos, estamos a tiempo de sumar para la memoria del corazón, estamos a tiempo de vivir.
#DigitalMex
#VozDeMujer
#Vida
#LupitaEscobar
