En las profundidades de una mina se respira la muerte… más que la vida. El grisú, el agua descontrolada, polines de madera podrida, rocas y carbón, son la lápida en el agujero negro para José Rogelio (papá), Ramiro, Hugo, Jorge Luis, Sergio Gabriel, Mario Alberto, José Rogelio (hijo), José Luis, Margarito, Jaime. Los rezos, acompañando las veladoras y las lágrimas ahogadas en el silencio de sus familias, son muestra del cansancio y la realidad de un país tercermundista, que permite la explotación humana en minas clandestinas que existen, porque el gobierno compra lo que extraen.
A casi un mes del colapso en Sabinas, Coahuila, en la comunidad de "Las Conchas", el gobierno federal continúa con el rescate, con vida, o sin vida, de los cuerpos de esos 10 mineros, enterrados a 150 metros de profundidad.
La mejor tecnología que se usa, son drones que no, no sirven. Sólo muestran imágenes de agua lodosa y maderos rotos, aunque, quizá, le den a las autoridades el pretexto perfecto para decir que es “casi” imposible hacer el rescate. La novela minera de Coahuila no es nueva. Es una zona carbonífera que tiene sus orígenes por allá de los 1800’s. De hecho, en 1889, se tiene el registro del primer estallido de gas metano en la Mina “El Hondo”, que mató a 300 hombres que, ¡no fueron rescatados!
Barroterán
El 31 de marzo de 1969, se registró un accidente en las minas de “Barroterán”, Coahuila. Murieron 153 mineros. Ese día hubo dos explosiones de gas en las minas de la empresa estatal “Compañía Minera de Guadalupe”. La explosión ocurrió por acumulación de gas metano. Sin tecnología, rescataron 153 cuerpos.
Pasta de Conchos
Aunque lo de “El Hondo”, fue la primera tragedia de la que se tiene registro, el de “Pasta de Conchos”, allá por febrero de 2006, es considerado como la mayor tragedia minera del México moderno. Murieron 65 mineros, sepultados a 490 metros de profundidad, en un túnel de 1.6 kilómetros. Fue una explosión en la mina, propiedad del “Grupo México”.
Le diré algo, en esa ocasión, luego de cinco días del siniestro, los mineros fueron declarados muertos. Un informe técnico estableció que no había "posibilidad alguna de supervivencia tras la explosión". Unas semanas antes del accidente, los trabajadores habían reportado irregularidades.
Accidentes mineros en Coahuila
El 26 de agosto de 2011, cuatro trabajadores perdieron la vida tras un derrumbe en la mina “La Esmeralda”, de la firma “Minerales Monclova”; el 3 de mayo de 2011, en “Sabinas”, una explosión de gas metano le arrebató la vida a 14 mineros que quedaron atrapados en un pozo de carbón de la empresa “Beneficios Internacionales del Norte”; el 4 de junio de 2012, en “Rancherías de Múzquiz”, se registró un derrumbe en la mina “Micarán”. Siete mineros fallecieron luego de quedar atrapados; el 3 de agosto de 2012, seis mineros murieron tras un accidente en la mina “Progreso”, propiedad de “Altos Hornos de México”. 100 toneladas de carbón cayeron sobre los trabajadores.
¿Por qué?
Le diré algo –dice el amanuense- López Obrador, como siempre, evade y culpa al pasado (ahora el pecado es de Vicente Fox), lo evidente es que no existe desarrollo tecnológico. Mientras no haya inversión en ciencia y tecnología, en educación y salud, este país está condenado al subdesarrollo. Este gobierno invierte en votos, compra preferencias regalando becas, sólo le importa el poder y la manipulación. Lo del “Pinabete”, desnuda su incapacidad para resolver tragedias. No hay ejércitos de ingenieros, ni médicos pero, ahí está su Guardia Nacional, sus soldados, policías… gente que nomás no pueden. Sólo digo. Mi Twitter @raulmandujano