Alfredo del Mazo dio su Quinto Informe de resultados. Si bien su trabajo no ha sido vistoso, hay que reconocer que se ha enfocado en fortalecer las políticas públicas hacia las mujeres, sobre todo en cuestión de género.
En lo económico se ha apoyado con canastas alimenticias que han sido la base para muchas familias necesitadas, pues no solo brindan los productos de la canasta básica: Huevo, frijol, cereales. También permiten que la ciudadanía se centre en productos que no es fácil comprar como la carne, el huevo o incluso hasta pescado.
Dadas las acciones financieras del sistema federal nos encontramos en una situación precaria. Estas canastas para muchos son lo único que comen en días.
Aunado a ello está el salario rosa que ha servido para que mujeres emprendedoras puedan ahorrar un poco para sus sueños o por lo menos usarlo para cuestiones educativas. Este programa tiene tanto éxito que ya cuentan con este apoyo más de 600 mil mujeres.
Pero qué son todos los apoyos económicos, educativos y laborales si una mujer no tiene tranquilidad. Hace poco mi hija me dijo, “ojalá viviera en un país donde pudiera salir a todos lados como en las series de televisión”. No puedo decir que comprendo lo que dice, ni que me pongo en sus zapatos, porque mi generación tuvo la ventaja de andar en bicicleta en la calle, de pasear al perro, de ir a los lugares más lejanos, de meterse en los campos de maíz, correr por todos lados, ellas no.
Ante la situación tan grave que vive México en cuestión de violencia, es difícil mirar las cosas buenas que se hacen para aminorar el impacto de tanto feminicidio, de tantos golpes a niños, niñas, mujeres, ancianos.
Simplemente, me pongo a pensar en el video que salió hace poco, donde una mujer era golpeada por un sujeto en la calle. Los que grabaron no hicieron absolutamente nada, porque temían ser golpeados. Su grabación sirvió para identificar al tipo solamente.
Ojalá pudiera decir que son casos aislados, pero sucede a cada rato, en un vagón, en casa, en el trabajo. Y pareciera que no se hace nada, pero el gobierno de Alfredo del Mazo si se ha preocupado por esta situación. Incluso instauró la Secretaría de las Mujeres para fortalecer el acceso a la justicia, el bienestar y el empoderamiento de las mujeres.
En dicha Secretaría se conforma por tres vertientes: 1) Igualdad sustantiva, 2) Perspectiva de género y 3) Prevención y atención a la violencia.
Con cada una de ellas se busca la seguridad de las mujeres al trasladarse a cualquier lado. Capacitación para todos los gobiernos en materia de perspectiva de género. Y la más urgente: brindar atención a las mujeres que sufren violencia de género y se coordina el mecanismo de las alertas por feminicidio y desaparición.
Una de sus grandes creaciones son los Centros Naranja, los cuales brindan atención psicológica, jurídica y de trabajo social, además de tratar de ubicar a las mujeres en un empleo que les permita alejarse de sus violentadores. Estos lugares son una posibilidad de comenzar de nuevo en un entorno seguro. La idea es que los 125 municipios tengan uno. Por lo pronto, hay 54 que están listos para recibir a todas las mujeres que lo requieran.
Tienen una línea sin violencia 800 10 84 053, disponible las 24 horas para atender cualquier necesidad en cuestión de género, espacios que son atendidos con otras instancias de gobierno como la Fiscalía Estatal.