Construir una nueva agenda de la educación superior que responda a los retos de calidad, innovación, empleabilidad y competitividad que el país demanda en el siglo XXI, fue el llamado del secretario de Educación Pública, Otto Granados Roldán, a las universidades del país, y les solicitó un diagnóstico que señale potencialidades y problemáticas de estos centros de estudio, así como sus características específicas y dimensiones regionales. “Curioso” que a estas alturas les pidan esa información.
Al reunirse con presidentes del Consejo Nacional y los Consejos Regionales de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), Granados Roldán ratificó la mayor voluntad de apertura, diálogo y comunicación permanente, para abordar todos los temas que abonen a elevar la calidad y pertinencia de las instituciones de educación superior.
En ese contexto, algunos datos nos permiten valorar la condición de la educación pública mexicana, que este año tendrá un presupuesto de 280 mil 969 millones de pesos, lo que significará un incremento de apenas 0.2 por ciento, con respecto a 2017, pero de acuerdo con los especialistas, el gasto público no ha sido eficaz para contribuir a la equidad del Sistema Educativo Nacional, para fortalecer el aprovechamiento escolar o mejorar la calidad educativa.
Cabe destacar que durante 2017 la inversión física del sector educativo tuvo una disminución de 49.6% en términos reales, al descender de 11 mil 432 millones de pesos a 6 mil 113 millones de pesos.
De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en México es donde menos recursos se destinan para la preparación de un estudiante. En 2014 se gastaron, en promedio, 3 mil 703 dólares por estudiante desde primaria hasta nivel superior, mientras que el promedio en los países miembros de la OCDE fue de 10 mil 759 dólares.
El documento Panorama de Educación 2017 indica que nuestro país está en el último lugar de acceso a la universidad, porque ni siquiera la quinta parte de los estudiantes la concluye.
Por ello, resulta alentador que la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), gracias a la gestión del rector, Alfredo Barrera Baca, y a la sensibilidad –debe reconocerse- de los legisladores locales y del Ejecutivo mexiquense, tenga un incremento de 15 por ciento en su presupuesto de 2018, con respecto al año pasado, equivalente a 975 millones de pesos adicionales.
Al entregar equipamiento y obras de mantenimiento y mejora de instalaciones de la UAEMéx -por un monto superior a 100 millones de pesos-, el gobernador, Alfredo Del Mazo Maza, destacó que los jóvenes estudiantes de la Máxima Casa de Estudios tienen “una gran oportunidad”, porque –explicó- de cada cien alumnos que inician su formación primaria solamente dos terminan la educación superior.
Por ello, refirió que el gran reto de la entidad es reducir esa brecha que existe en educación, “para fortalecer nuestro sistema educativo y para que sean cada vez más las generaciones que puedan continuar con sus estudios, para terminar sus estudios superiores”.
Llamó a la comunidad universitaria a “acercar los planes de estudio de los mismos centros universitarios, a las vocaciones laborales que hay en cada una de las regiones, por acercar los centros de estudio a los centros de vivienda y de desarrollo económico que tenemos en el Estado de México, para que sean cada vez más, las generaciones que tengan la oportunidad de formarse, de prepararse, de aprender y de desarrollarse hasta sus estudios superiores”.
PERCEPCIÓN
Este jueves, el presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado de México, Sergio Javier Medina Peñaloza, rendirá su tercer informe Desarrollo Estratégico, en el que destaca la innovación y la aplicación de tecnología para mejorar la impartición de justicia. Sería interesante saber si los resultados obtenidos han mejorado la percepción del Poder Judicial mexiquense.
VOTO 2018 PERCEPCIÓN
Poco se nota en las precampañas presidenciales que los jóvenes sean tema de la agenda. La mayor parte se ha centrado en los ataques y las descalificaciones. ¿Así serán atractivos para el sector que definirá la elección?
