Hoy hablaremos de un inmueble que a su vez fungió como el primer hospital fundado en nuestra bella Toluca, tiempo después fue sede del Tribunal Superior de Justicia, el cual fue demolido en el año de 1968 durante la administración del licenciado Juan Fernández Albarrán, tiempo después sede del Instituto político PRI y, hoy en día, funge como oficinas de la Secretaría de Educación Pública Estatal.
Transcurría el año de 1695 (26 de marzo) cuando don Antonio de Sámano y Ledesma, descendiente del encomendero de Zinacantepec y propietario de la Hacienda de nuestra Señora de la Calendaría, la famosa Gavia, se obligó, voluntariamente, con la orden religiosa de San Juan de Dios, a construir un Hospital e Iglesia en esta nuestra bella Toluca tacita de plata con olor a sacristía (Enrique Carniado).
Hospital San Juan de Dios después Palacio de Justicia
La iglesia existe todavía y ha sido bautizada con el nombre de Santa María de Guadalupe, aunque muchos tolucanos le siguen llamando San Juan de Dios; y como todos los nativos de esta ciudad sabemos que está ubicada en el corazón de nuestro centro histórico, en avenida Villada esquina con Plutarco González.
Fachada principal de la Iglesia San Juan de Dios hoy Santa María de Guadalupe
Comentamos que el señor Sámano y Ledesma, para la edificación de estos dos inmuebles la iglesia y el hospital y la manutención de diez camas, cedió una propiedad llamada Hacienda de nuestra Señora de Guadalupe y Señor de San José, en el pueblo de Zinacantepec, con alhajas y limosnas que se asentaban en dicha escritura. “regalo y manutención de los pobres enfermos y religiosos”.
Ciento noventa y ocho pesos en “principales impuestos” era la renta anual del Hospital de San Juan de Dios, que en 1772 pasaba por muchas penurias. Tales penurias eran acrecentadas por el desorden en que cayó la orden religiosa de los Juaninos, cuya vida disoluta fue conocida por las autoridades del virreinato sin que causara mayor admiración por cuanto el relajamiento de los conventuales por esos años era común y corriente.
Fachada principal Santa María de Guadalupe
Al respecto el arzobispo de México, don Alonso Núñez de Haro y Peralta, informo al virrey Bucareli lo siguiente: “Que en Toluca fue muy útil hasta el mes de mayo de 1772 no solo a dicha ciudad, sino también a los pueblos de la comarca, el Hospital de los padres de San Juan de Dios, porque en el encontraban todos los pobres enfermos mucha caridad, buena asistencia y atención y el mayor cuidado; pero desde el citado mes empezaron los faltantes todo a causa de la desidia y poco esmero de los religiosos en cumplir con lo principal de su institución; por cuyo motivo muchos bienhechores han retirado las limosnas que las daban, porque creen que se extravían de su destino. Los enfermos huyen de ir a él, antes quieren estar en la cárcel que, en el hospital, cuyas camas, en la mayor parte, ocupan los religiosos con mendigos que no están enfermos, cuando saben que los hermanos de la venerable Orden Tercera de Nuestra Señora del Carmen han de ir a llevar comida a los enfermos para aparentar que hay los que en realidad debería haber”.
Por la breve narrativa de este hospital, que no será la única que narraré, es un artículo para recordar el pasado de nuestras instituciones de asistencia, e imposible agotar los datos sobre la construcción del templo de San Juan de Dios (hoy Santa María de Guadalupe) que luce una de las fachadas más hermosas; esta fachada hecha de argamasa, y con una extraordinaria exquisitez e infraestructura artística en la misma fachada, teniendo una conformación de tres columnas principales que están forradas a través de motivos vegetales en estilo barroco realizados en yeso por el artista Ricardo Flores.
Al fondo lugar donde estuvo ubicado el Hospital San Juan de Dios.
Lamentablemente el hospital en referencia como lo decía el arzobispo Haro y Peralta, se encontraba en una decadencia extrema, agravada por la mala conducta en la orden de los Juaninos, cuya extinción se pidió de las autoridades eclesiásticas.
En Toluca fue muy conocido el padre fray Guillermo Gamboa, que, a la muerte provincial, fray José Alfonso Mayoral, individuo pintoresco en extremo, fue electo prior del convento de México.
Por lo anterior, el 2 de septiembre de 1831 el cura párroco fray José Mariano Arias y los señores Manuel Aguirre, Manuel Monterde, Manuel Robredo y José María González Arratia proponen algunas medidas para que reine el orden en aquel abandonado establecimiento, lugar de miseria y dolor. Don Melchor Múzquiz pone sus ojos y ayuda en lo que puede a los desvalidos, hasta que, muchos años después, la asistencia social se inicia en Toluca en forma menos arbitraria.
El antiguo edificio del hospital construido con el recurso económico que perteneció al Br. Antonio de Sámano y Ledesma, vecino de esta ciudad, se convirtió, por obra de los tiempos, en el flamante Palacio de Justicia.
Fachada principal Santa María de Guadalupe
Contiguo al templo católico de San Juan de Dios y frente a la iglesia evangélica del Divino Salvador existía en la famosa calle de la Ley dicho Palacio.
Este inmueble con fachada principal al oriente consto de dos pisos distribuidos en dos pabellones separados por un pequeño patio que tenía un vestíbulo a la entrada.
La puerta principal fue de medio punto con simétricas columnas pariadas que conformaron parte de un frontón de estilo jónico. Su basamento, columnas y cornisamento fueron de cantera de la Hacienda de Xicaltepec y pueblo de Tlacotepec.