La vida se construye diariamente a través de nuestras decisiones. Como usted lo sabe, la pertinencia y eficacia de estas depende de múltiples factores, los más importantes son el conocimiento, la experiencia y nuestro temperamento. Paralelamente, las características del entorno, la situación y las condiciones físicas de quien toma una decisión influyen determinantemente en su resultado.
Si nos encontramos conduciendo un automóvil sobre la carretera y de pronto comienza a llover intensamente, la visibilidad es reducida y la conducción se dificulta, tenemos varias opciones de carácter preventivo que podemos tomar para evitar un accidente: reducir la velocidad, encender las luces intermitentes y los faros, poner mayor atención, ser precavidos ante la conducción de otros usuarios; incluso detenerse totalmente a un costado de la carretera y esperar a que la intensidad pase para después reanudar el viaje.
La prisa, la autoconfianza y el desdén hacia el comportamiento de otros conductores, son los factores que anteceden a un accidente en la carretera, no sólo durante la temporada de lluvias. Asimismo, cuando estamos ante una situación de estrés súbito, cansados, emocionalmente aturdidos o imposibilitados físicamente para actuar o tomar una decisión que exige acción inmediata, bastan dos segundos para que las cosas cambien radicalmente si nuestra decisión no es la adecuada.
Las zonas de incorporación, curvas y cruces carreteros, aun cuando están debidamente señalizados en color amarillo y estructura luminiscente, son los lugares que con mayor frecuencia presentan accidentes. Aunque parece lógico y previsible, ya que son zonas en las que la velocidad debe ser reducida y la atención agudizada, los incidentes no dejan de ocurrir. ¿Por qué? Porque el conductor, especialmente en temporada vacacional, suele relajarse de más, conducir ensimismado, cansado, distraído, estresado o alcoholizado, frecuentemente deja de ver a su alrededor, deja de ser precavido, pierde la concentración y sus reflejos están disminuidos, lo cual potencia los riesgos en la carretera.
Los accidentes son totalmente previsibles y evitables, la diferencia entre la vida y la muerte la determina una decisión en tan sólo dos segundos; dos segundos de distracción, de dormirse, de apretar el acelerador o frenar a destiempo pueden tener consecuencias fatales, la pérdida del patrimonio, o lesiones graves. ¿Cómo evitar esta combinación de factores letales? ¿Quién nos puede aconsejar y ayudar mientras conducimos bajo condiciones especiales o no muy favorables? Las computadoras, sensores de movimiento, bases de datos, estadísticas, mapas inteligentes y sistemas de alertamiento pueden ser una solución.
La tecnología nos puede ayudar extraordinariamente. Las aplicaciones digitales como Waze, Google Maps, entre otras, pueden incorporar a sus servicios modos de uso especiales, es decir, modalidades como “Manejo Seguro”; servicio de “Manejo Asistido”, de “Compañero de Viaje”. Imagine usted que dicha aplicación le pueda ir mencionando durante su recorrido los lugares peligrosos o con mayor incidencia de accidentes; proporcionar recomendaciones de seguridad durante el manejo, tales como la forma de frenar previo a una curva, la reducción de velocidad ante una incorporación, vado o desnivel; asimismo, consejos para el uso de los cambios de luz; tips de seguridad y control del auto en carretera.
Imagínese también que una aplicación proporcione recomendaciones para conducir con mayor seguridad, mediante la activación de sensores de movimiento, cambios de velocidad y ritmo en el frenado; condiciones que una computadora puede identificar y emitir mensajes de alerta audibles para el conductor, mencionando “Está usted conduciendo de manera irregular, la variación de la velocidad, del frenado o de la rotación del vehículo no coincide con el tramo recto sobre el que usted está conduciendo… Se recomienda parar la marcha y descansar o solicitar ayuda para continuar su viaje”.
La posibilidad de elegir es una de las máximas libertades de las que goza el ciudadano moderno. Elegir que una aplicación electrónica le facilite su viaje y le dé seguridad hoy es una realidad. La tecnología ya la tenemos. ¿Qué hace falta? Que los gobiernos establezcan convenios de colaboración con empresas y corporaciones globales, operadoras de la red y la tecnología, para que con las bases de datos e información en poder del gobierno (estadísticas, índices de siniestralidad, atlas de riesgos, acceso a cámaras de vigilancia y monitoreo carretero), se desarrollen herramientas tecnológicas en favor de la seguridad y protección ciudadana. Recuerde que el espacio más seguro es el que construimos todos juntos. Esto también es protección civil. ¡Feliz fin de semana!
Hugo Antonio Espinosa
Fue Director del Heroico Cuerpo de Bomberos de Toluca,
Subdirector de Protección Civil e Inspección en la SCT Federal.
Actualmente es Subdirector de Emergencias en el Valle de Toluca, en la Coordinación General de Protección Civil, EDOMEX
