Ayer comenzamos en la Cámara de Diputados la discusión del Presupuesto 2024, como lo anticipamos hace algunas semanas se trata de un presupuesto centralista y que ignora a todas luces las verdaderas necesidades de nuestro país. El PEF, es la hoja de ruta que indica como y en que se van a gastar el dinero de las y los mexicanos, fieles a su actuar, las y los diputados del oficialismos renunciaron a su obligación de analizar y legislar con responsabilidad y sentido de realidad, en la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública fue aprobado un dictamen que nos endeuda históricamente, no asigna un solo peso a la reconstrucción de Guerrero, recorta 13 mil millones de pesos a los organismos autónomos, por increíble que parezca se recortan más de 7 mil millones de pesos a todos los estados, lo cual en consecuencia ahorca a los municipios dejando sin atención aspectos fundamentales en materia de servicios públicos, alumbrado y seguridad.
Es inhumano que, sin importarles la tragedia de Guerrero, los recursos se vayan a un Tren al que se le asignan otros 120 mil millones de pesos, proyecto que ha triplicado su valor afectando incalculablemente la flora y fauna de la zona. Sedena recibirá más de 250 mil millones de pesos, mientras la Secretaría de Salud tiene un recorte de 55% mermando la operatividad de programas fundamentales, bajo el argumento de que se asignará a IMSS – Bienestar, en otro intento por cubrir los graves errores al desaparecer el Seguro Popular.
Al sector turismo, como a varios, se los sigue llevando el tren, prácticamente todos los recursos se enfocan en tratar de terminar este proyecto faraónico, dejando de lado a los pueblos mágicos, programa que hasta antes de su lamentable e injustificada desaparición, contaba con presupuesto para pavimentación, introducción de servicios públicos, mantenimiento a edificios, hoy en día su mejoramiento y mantenimiento no cuentan con certeza, poniendo en riesgo el turismo local, actividad toral de nuestra economía, es importante mencionar que este programa demostró tener grandes beneficios, entre ellos, el aumento del empleo formal y una derrama económica de más de 7 mil millones de pesos al año en estos municipios.
La infancia sigue siendo la gran olvidada de esta administración, poco o nada se escucha a los expertos respecto a la importancia de la inversión en la etapa definitoria de la vida, múltiples investigaciones han manifestado que la atención integral, el cuidado cariñoso y consciente a las necesidades de niñas y niños, desde el inicio de la vida trae consigo grandes beneficios en etapas posteriores, a través de las reservas que presentaremos en estos días insistiremos en la necesidad de una Presupuesto con perspectiva de niñez.
Este es el último presupuesto de este gobierno, el cual refleja de cuerpo entero sus prioridades, las y los legisladores tenemos una enorme responsabilidad y en ese sentido daremos una batalla firme, congruente y consciente, no nos daremos por vencidos en nuestro compromiso de visibilizar y atender las necesidades de las familias mexicanas. La historia los juzgará.
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