La tarde del domingo 22 de octubre del 2023, en el municipio de Jiquipilco se escribió una historia de dolor, atroz que no puede quedar impune.
Se hablaba de un feminicidio, y sí, le quitaron la vida a Violeta de 27 años y a su hijito Iker de 4 años.
Lo ocurrido conmocionó a la sociedad, pero ahora que se saben las causas, de este doble crimen, la voz de justicia se hace más fuerte, porque hay que localizar a los responsables que arrebató dos vidas y se tiene que castigar a la Ministerio Publico de la Fiscalía de Ixtlahuaca por su grave omisión, por no actuar de manera inmediata, cuando la familia pidió el apoyo.
La tarde del pasado domingo 22 de octubre del 2023, Violeta salió de su casa en Santa Cruz Tepexpan a dejar un pedido de topers.
Violeta se dedicaba a la venta de productos del hogar por catálogo, vivía en unión libre con Ramón desde hace más de 6 años, tenían 2 hijos; Iker de 4 años y Jazmín de 5 años.
Ese día, salió en una camioneta Winstar gris acompañada de sus dos hijos, iba a dejar un pedido a la casa de Carlos Javier Bernal López, alias; “El Gringo” quien vivía con su pareja Mariela Olguín, el traslado era de 15 minutos ida y vuelta.
Ya se había tardado, su esposo comenzó a llamar a su celular, pero nunca respondió, la fueron a buscar y empezó el calvario.
Buscarla, preguntar por su paradero, saber si alguien la había visto, llamadas, grupos de WhatsApp, hospitales y comisarias para preguntar.
De inmediato cuestionaron a su conyugue si se habían enojado, había alguna causa por la que ella no quisiera regresar, pero no había tal.
Ya eran más de las 20:00 hrs, su hermano, pedía que fuera un berrinche por algo y que pronto se reportara.
Conforme pasaron las horas, la preocupación de su familia creció, se emitieron las cédulas de búsqueda de Violeta, Iker y Jaz,
Su hermano acudió a preguntar por el paradero de su hermana a la casa de “El Gringo” quien le dijo que ya se había retirado desde hace mucho.
En Ixtlahuaca fue encontrada en la tienda Garis la camioneta, ahí estaba abandonada.
Su esposo y hermano acudieron nuevamente al Ministerio Público, ahí manifestaron que sus familiares podrían estar en casa de “El Gringo”, pero se negaron y pidieron más documentos y trámites burocráticos para proceder
Así pasaron las horas, a las 6 de la madrugada Jaz la hija mayor de Violeta caminaba por el patio de la casa de la suegra de “El Gringo” la señora dio parte a las autoridades que se encontraba una niña perdida, y fue cuando llegaron los de la Célula de Búsqueda de Personas y ahora sí ingresaron al domicilio, después de haber dejado pasar más de 7 horas.
En el cateto descubrieron los cuerpos de Violeta y el pequeño Iker, ya nada se podía hacer.
“El Gringo” y su pareja se ganó la confianza de Violeta, se veían buenas personas y ya tenían tiempo de conocerse, esa tarde, “El Gringo” trató de abusar sexualmente de la pequeña Jaz, Violeta defendió con su vida a su hija, para que hullera, su hijito Iker trato de defender a su mamá, pero también lo asesinaron.
En el lugar hay cámaras de seguridad, pero no se ha dado a conocer ningún material, ni más de las investigaciones.
A Carlos Javier Bernal López, alias; “El Gringo” le apodaban así, por su acento norteamericano, tenía más de 4 años en la comunidad de Santa Cruz Tepexpan decía que se dedicaba a los programas de cómputo.
Llegó a Jiquipilco después de haber sido deportado de Estados Unidos, y vivía en la comunidad de Santa Cruz poque de ahí era su pareja sentimental Mariela Olguín.
Ellos, según la suegra de “El Gringo” salieron alrededor de las 3 de la madrugada ya del lunes 23 de octubre en un taxi con rumbo desconocido.
Si tan solo el Ministerio Público hubiera actuado cuando se pidió su intervención, pero siempre las omisiones cobran vidas, ahora la Fiscalía Mexiquense ya sacó cedulas de búsqueda y hasta recompensa económica por 300 mil pesos por cada uno para dar con los paraderos de Carlos Javier Bernal López, alias; “El Gringo” y su pareja Mariela Olguín.
En la casa, donde se cometió el crimen fueron encontrados explosivos y material de orden militar, una construcción diferente, edificada como para ser demolida rápidamente, además de grafitis, símbolos de organizaciones criminales.
Los presuntos responsables del feminicidio de Violeta y su pequeño hijo Iker es “El Gringo” y su pareja que ya deben estar muy lejos gracias a la inoperancia de una autoridad ministerial.
Sin embargo, con este caso se destapan otros hechos porque presuntamente “El Gringo” cuenta con otras acusaciones por abuso sexual de menores, además de violencia ejercida en contra de su propio hijo de apenas 8 meses de edad.
María, de 6 añitos la valiente, logró escapar, está a salvo, pero con una profunda huella del horror vivido.
La acción de la justicia no regresará la vida a Violeta y a Iker, pero no se pueden permitir más historias de dolor, se tiene que actuar por los que esperan justicia, y por nuestras niñas y niños que merecen una infancia memorable.
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