Este sábado por la noche se jugará uno de los partidos más esperados en cada torneo: Guadalajara recibirá a las Águilas del América, el llamado "Clásico de clásicos" o el "Clásico nacional", juego donde de por medio siempre está el orgullo en una añeja rivalidad que se reaviva en la semana previa a ese choque y se mantiene después con el pago de tantas apuestas.
El primer Clásico nacional de este 2018 enfrentará a dos equipos en realidades contratantes. América, instalado en el liderato general con 17 unidades y en calidad de invicto, mientras que Guadalajara es penúltimo de la tabla con 7 puntos, apenas una victoria en el torneo y muchas dudas en su funcionamiento, tanto ofensivo como defensivo.
Sin embargo, está abismal distancia de puntos cosechado no es factor para etiquetar de favorito a uno de los dos equipos, al menos no en un Clásico de clásicos donde suele pasar de todo.
En este tipo de juegos ambos clubes han revivido sus temporadas o ha sido el inicio de sus desplomes, por eso es tan importante este duelo pues definitivamente los equipos son unos antes y después del resultado.
Los dos tuvieron actividad a mitad de semana y avanzaron en sus respectivas series a los cuartos de final de la Liga de Campeones de la Concacaf, en los dos lados hay motivaciones suficientes para aspirar a la victoria.
En las bancas hay técnicos que saben lo que es ganar y perder un clásico, Matías Almeyda con más sinsabores en este tipo de enfrentamientos ante un Miguel Herrera especialista en motivar a su equipo para ganar los partidos importantes.
Es un clásico y no hay favorito, ojalá sea un juego para la historia, con dos equipos que defiendan hasta el último minutos la historia y los millones de aficionados qué hay detrás de esas camisetas rayadas y azulcremas.
Por favor, que no sea un aburrido empate sin goles, aunque lo dudo por la calidad de plantillas que tienen de los dos lados. Que se jueguen las apuestas.