¿Los hijos son bendiciones? ¡Claro que sí! Así de rápido y contundente respondería un alto porcentaje de mujeres madres. Y coincido, pero… en efecto, diría que hay algunos “peros”: cuando llegan de una violación o de una relación ventajosa, es decir, que el padre es mayor de edad y la mujer una niña. O los no deseados. Así lo corroboran Nataly, Julieta y Susana, que tuvieron a sus hijos a los 9, 10 y 11 años y ahora que tienen 25,26 y 27 años. ¿Creen que a esa edad, ellas los veían así?
Las tres madres, coincidieron: “era muy chica, no entendía lo que me pasaba, yo jugaba todavía con mis muñecas y ya tenía un bebé de verdad”. “Ha sido muy difícil, la gente me señala y dicen que por andar de loca tan chica, ningún hombre me va a tomar en serio”. “Fue difícil durar en un trabajo, muchas veces no tenía con dejar a mi hija y no me recibían si la llevaba, por eso me despedían”.
Solo Susana terminó la secundaria. Julieta y Nataly no concluyeron siquiera la primaria, por lo cual la oportunidad de encontrar un trabajo con un salario bien remunerado, en muy escaso así como mejorar su nivel de vida.
Seguramente si hubiera podido preguntarles a sus hijos cómo los tratan y qué tan queridos se sienten, las respuestas hubieran sido muy tristes también y ¿cuál cree usted que sea el comportamiento social de estos niños cuando crezcan?
La realidad del estado, que hoy gobierna una mujer por primera vez, la maestra Delfina Gómez, es preocupante. Según cifras reportadas por Luis Alfonso Guadarrama, director del “Proyecto Libélula”, que aborda el tema de embarazo adolescente, expone que las cifras revelan una preocupante realidad: Entre 2015 y 2022, se contabilizaron 8 mil 102 casos de niñas-madres, con edades comprendidas entre los 10 y los 14 años en el Estado de México. Hablamos de tres niñas embarazas cada día.
A estas, se sumaron 342 mil 39 casos de madres adolescentes, de entre 15 y 19 años. Esto representa que, cada día, 122 adolescentes se convierten en madres en esta entidad, lo que la sitúa en el primer lugar a nivel nacional en este problema tan serio. Só en 2022, se registraron 841 casos de niñas-madres y 30 mil 5 casos de madres adolescentes en nuestra entidad. Estas cifras se obtuvieron a partir de los datos del Sistema Nacional de Nacimientos del Gobierno Federal (SINAC), según lo indicado por fuentes oficiales del de este proyecto, informó el especialista investigador de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UAEMéx.
El Grupo Estatal para la Prevención del Embarazo en Adolescentes (GEPEA) del Estado de México, integrado de varias dependencias, (secretarías de las Mujeres, Educación, DIFEM, y la Fiscalía de Justicia, entre otras) debe abordar esta problemática, pero hasta el momento nada se sabe de sus actividades, a pesar de que debe sesionar, al menos, una vez por mes. Las instituciones involucradas en el tema de embarazo adolescente, están obligadas a actuar, a rendir cuentas, a dar resultados.
Tanto las y los hijos de madres adolescentes, como ellas mismas, enfrentan una situación social muy dura y pocas veces se atiende y se previene el problema. ¿Qué parte de que la gobernadora Delfina Gómez trabaja de manera continua para mejorar la vida de los mexiquenses, no entiendan quienes están al frente de las instituciones encargadas de prevenir y combatir el embarazo adolescente, como para que no hagan lo que les corresponde? Este problema es una gran bola de nieve, que arrastra a su paso a más y más niñas, que dejan de serlo. Pierden todo: su niñez y adolescencia.