A nivel mundial, en 2024 hay menos de veinte mujeres ejerciendo funciones de presidenta o primeras ministras de sus países, lo que representa el 11 por ciento de países con gabinetes igualitarios.
En México en 2024 habrá una Presidenta de la República, una presidenta de la Suprema Corte de Justicia, una Presidenta Consejera del INE, dos Presidentas de las Cámaras de diputados y senadores, una Presidenta del Tribunal Electoral. La mitad de las candidatas en juego serán para mujeres que enfrentarán no pocos problemas, uno de ellos la migración.
Así como los migrantes son el gran problema de nuestro tiempo las mujeres migrantes se suman a éste de una manera compleja y diferente en México, Estados Unidos, tanto como en el Sudeste Asiático y los países africanos como en la zona Árabe por otras razones. Vivimos el tiempo de la migración. Se reconfigura el mapa mundial y mucho de ello lo harán las mujeres.
Las familias ya no serán más como las vivimos o como las soñamos, se presenta un fenómeno social de características inéditas que ya empezaba a dar indicios el siglo pasado con los espaldas mojadas de México pero hoy es la presencia de la configuración de una nueva manera de organizarse del planeta. Si bien los hijos y el capital determinan hacia donde ir y qué hacer, la verdad de hacia dónde ir y qué hacer lo están decidiendo los modos de producción como de convivencia y cultural. México se ha convertido en el paso natural de no pocos migrantes de todas partes que buscan llegar a EUA lo que le ha complicado la vida al país y seguramente lo hará a la que llegue a gobernarnos.
Por lo que hace al sur de la República Mexicana, a municipios de Chiapas se han integrado Belice y Guatemala, lo que los está convirtiendo en una región propiamente dicha, que siendo parecidos no somos iguales y en esa medida los problemas son complejos sumados a los que de por sí ya tiene el país.
La otra región del país con problemas mayúsculos es la frontera norte y toda la zona de aquel rumbo por donde están pasando sudamericanos, africanos y nacionales que han encontrado estadía como la posible forma de permeabilizar la zona de la frontera con mecanismos propios de identidad, riesgos agudos de criminalidad dado que a muchos de los que pasan por ahí han sido levantados para integrarse al crimen organizado. Este es el país que alguna de ellas gobernará.
