Mientras sorbe de su café americano sin azúcar, el amanuense trata de comprender las razones del PRI para fortalecer a otros partidos o, si se trata de una estrategia al estilo del “Caballo de Troya”, e incrustar en los cuadros políticos de sus oponentes, a aquellos militantes ancestrales que dejaron de serle útil y que, con su enorme cola dinosáurica, los debilitaban, o sea, debilitan a su “padre”, a su creador, a su “maestro Splinter”…
Cualquiera que pudiera ser la causa de la desbandada, le ha servido a sus contrincantes para anunciar con bombo y platillo la integración de sus rivales a sus filas. tal como lo hiciera el profeta Isaías anunciando al pueblo de Israel la llegada del Mesías que salvaría a su pueblo. Mientras ellos de bañan de felicidad reciclando cascarones, los del TRI anuncian sus candidaturas municipales y legislativas de reelección con los mismos que les dieron una otrora gloria o, al meritito estilo que los llevó a la decadencia, ofrecen disculpas a sus opciones nuevas y fuertes, para seguir premiando los cacicazgos bajo el filosófico proverbio atávico de “más vale viejo por conocido”… ontología de la pureza del sacrificio humano por el bienestar del pueblo, o lo que en las bibliotecas del priismo se conoce como transfuguismo político.
Los tránsfugas, principalmente de ese partido, han contribuido al cambio político desde las últimas décadas del siglo XX a la fecha. Por ejemplo, durante el régimen presidencial de 1929 y hasta el 2000, según Sartori (2000), existía disciplina, unidad partidista y lealtad hacia la línea presidencial. Al que traicionaba al partido se le castigaba en sus aspiraciones políticas.
En la alternancia política, sin embargo, el transfuguismo se convirtió en la fórmula de los decadentes para cambiarse de partido o crear uno nuevo. Tenían la formación y adquirían la posibilidad de ganar el poder. La deslealtad o la disidencia partidistas comenzaron a ser rentables: presentarse con otras siglas.
Por eso ahora vemos que los aspirantes a puestos de elección de ese partido, al verse desfavorecidos, se visten de guinda o verde, o “ya de perdis rojo con amarillo”.
La traición por el poder
Antes de que concluya este día, uno de ustedes me va a traicionar –Les dijo Alito a miles de militantes- Acaso seré yo, respondió Eruviel, Marcia, Erika Araceli, Citlalli, Michelle, Alejandro, Rocío, Juan de Dios, Miguel, Claudia, Nuvia, Adrián, Jorge Carlos… Uf… Y ahora los encuentra como candidatos de otros partidos.
Y mientras eso ocurre en la Baticueva, en Ciudad Gótica quien parecía la mejor opción en Toluca, Paola Jiménez, tuvo que ceder ante Melisa Vargas; algo similar le sucedió a Edgar Tinoco en Almoloya de Juárez quien, después de una intensa constancia en su partido, fue relegado por los intereses. Es complicada la lucha por el poder. En San Mateo Atenco sigue siendo una gran opción Ana Muñiz y tendría “tiro” contra Jorge Bobadilla; y otro “tiro” ocurriría con José Luis Álvarez Orozco del PT y Manuel Vilchis en reelección por Zinacantepec; y si se me permite, entre los que cabalgan con seguridad están Fernando Flores, por Metepec que lo ha hecho muy bien al igual que María del Carmen Albarrán en Donato Guerra, y en diputaciones Elías Rescala Jiménez, Braulio Álvarez, Paola Jiménez, Enrique Jacob Rocha, Miriam Cárdenas, Iván Esquer, Leticia Mejía y la ex perredista Élida Castelán.
Hay un menú muy basto y mejor champa para el Instituto Electoral del Estado de México que, hasta el momento, puede presumir de estar haciendo un gran trabajo, al igual que los contendientes y suspirantes que como nunca, han tenido un ambiente de paz. Que así siga… Mi X @raulmandujano