Después del proceso electoral del pasado 2 de junio, los comentarios en las redes sociales siguieron y seguramente seguirán, sobre quienes ganaron y tendrán un cargo de elección popular.
Es un circo los descalificativos entre partidos políticos, pues si militas en el Revolucionario Institucional, Acción Nacional y de la Revolución Democrática seguro eres malo y ratero, pero si eres de MORENA la cosa cambia de manera favorable, pero todos los partidos políticos tienen sus fichitas, así como grandes pilares.
¿Cuántas y cuántos políticos son puros, de ideología pura de nacimiento, desde el surgimiento del Movimiento de Regeneración Nacional?
Porque los políticos que militaban en el PRI, PAN, PRD y hoy se dicen Morenistas o del Verde Ecologista de México que realmente hicieron un mal papel en el PRI, PAN, PRD con pasarse de partido político ¿ya son buenos?, o ¿cómo es?
Si traicionaron un día al partido que le dio cargos de elección popular, cargos públicos, estabilidad y que descalifican a MORENA, y que ya militan en la 4T, ¿creen que no lo volverán hacer?, el que traiciona, no sabe de lealtad.
Quien traiciona una vez, ¿qué garantiza que no lo vuelva hacer?, así que menos golpes de pecho y señalamientos, claro que si hay quien no tiene progenitora por muy valiente que se diga, que gritó a los cuatro vientos que MORENA era un peligro para México, mil descalificaciones más y ahora sumada al proyecto que repudió.
Lo único cierto es que quienes tendrán un cargo de elección popular, si son buenos seres humanos serán buenos servidores públicos militen en el partido que militen.
Los valores, las buenas prácticas esas no son cuestión de partidos políticos, son de principios y de bien ser, independientemente qué partido político los respalde, los partidos políticos son el instrumento para llegar, porque al final del día son las personas las que trabajan y dejan su sello.
Si es buen ser humano; será buen gobernante.
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