Emiliano Zapata. Imagen de Mediateca INAH
Un 8 de agosto de 1876 en San Miguel Anenecuilco, Morelos, nació el destacado líder Revolucionario Emiliano Zapata Salazar, una de las figuras más importantes de la Revolución Mexicana debido a su intensa lucha contra el caciquismo, la opresión y su ideario social a favor de las clases campesinas. No obstante, la figura del caudillo del sur no ha estado exenta de polémicas en torno a su participación histórica dentro de la gesta revolucionaria y la historia misma, incluso en redes sociales este personaje se tomó como un símbolo de la comunidad LGBT.
Sin embargo, cabe preguntarnos primeramente ¿quién fue este personaje y cuál fue su participación en nuestra historia nacional? Zapata nació en una familia dedicada a la labranza de la tierra y a la cría de animales de ganado, muy pronto el joven Emiliano destacó por ser un gran criador y domador de caballos, incluso llegó a trabajar en las caballerizas de Ignacio de la Torre y Mier, yerno de Porfirio Díaz y esposo de Amada Díaz, hija del dictador. Su liderazgo y carisma lo llevaron a ser representante de su pueblo y zonas aledañas para gestionar la restitución de tierras a los pequeños propietarios quienes fueron injustamente despojados de éstas.
Al obtener una respuesta negativa por parte de las autoridades, el camino de Zapata tomó un rumbo diferente y optó por la lucha social para la devolución de tierras a los campesinos. En 1910, tras el estallido de la Revolución, Emiliano se unió a Pablo Torres Burgos, representante del movimiento revolucionario en Morelos, tras la muerte de Burgos en marzo de 1911, Zapata asume el liderazgo capturando exitosamente las ciudades de Cuautla y Cuernavaca. Al ocupar Madero la presidencia, Zapata proclama el Plan de Ayala para luchar contra él, esto por la tardanza y dilación de Madero para entregar las tierras a los campesinos morelenses.
Zapata fue muy importante en el período revolucionario, participó contra la dictadura de Victoriano Huerta, se alió con Pancho Villa y combatió, siempre fiel a sus principios, contra Venustiano Carranza de 1914 a 1919. Un 10 de abril de 1919 Emiliano Zapata fue asesinado mediante una emboscada organizada por el coronel Jesús Guajardo. A pesar de su muerte, los ideales de Zapata fueron importantes no sólo en la revolución, sino en la formación del moderno estado mexicano.
Las ideas emanadas de su percepción de la realidad fueron fundamentales para lograr el posterior reparto agrario y cimentar el artículo 27 constitucional. Su sentido de ética y compromiso le sirvió para establecer la imagen de lo que debe ser el político ideal, en palabras del propio Zapata un líder político “a nadie molestará por razón de sus ideas o de sus convicciones, sabrá ser tolerante y justiciero con los hombres que piensen de distinta manera que él, y de ningún modo se convertirá en el sistemático perseguidor de una confesión religiosa o en el enconado adversario de determinada clase social”.
Respecto a la supuesta homosexualidad de Zapata, más allá de la polémica suscitada, no hay evidencia histórica que compruebe que Zapata haya sido homosexual, quizás el rumor se deba a su estancia en las propiedades de Ignacio de la Torre y Mier, yerno de Porfirio Díaz quien sí era abiertamente homosexual. En el diario de Amada Díaz, nunca se menciona una relación sentimental, pero sí una relación estrecha de patrón y trabajador entre Zapata y De la Torre, motivo por el cual se comenzó a especular la posible homosexualidad de Zapata sin fundamento alguno.
Más allá del mito, la leyenda, las falsedades y excentricidades que puedan surgir en torno al personaje, no debemos olvidar que la figura de Zapata es importante por muchas cuestiones hoy en día: Se convierte en la voz de los campesinos oprimidos, es el prototipo ideal de líder justo y honesto, es inspiración para muchos movimientos sociales de la actualidad, aunado a que su figura misma se convierte en sinónimo contra la opresión capitalista. Por lo anterior expuesto Emiliano Zapata no es sólo un personaje revolucionario, es la esperanza de justicia, libertad y paz social que nuestro país necesita.