1. MEJORES RELACIONES
La privacidad te brinda la oportunidad de concentrarte en lo que realmente importa.
Puedes formar vínculos más genuinos con familiares y amigos y sólo permitir que un pequeño círculo de personas en las que confías entre a tu mundo.
Es mejor compartir y conectarte con algunas personas a las que les importas.
2. NO TODO EL MUNDO ES TU AMIGO
No puedes confiarle a cualquiera información sobre tu vida personal.
Incluso algunos de tus supuestos amigos podrían estar chismorreando.
¡A algunas personas les encanta arruinar vidas!
Esto por sí solo es una razón para mantener tu vida lo más privada posible.
3. NO LE DEBERÁS EXPLICACIONES A NADIE
Exponer tu vida personal le brinda a cualquier persona un asiento de primera fila para ver tu vida y querer opinar sobre ti.
Al vivir una vida privada, puedes mantener tus asuntos en secreto y ciertamente no sentir que le debes explicaciones a nadie.
4. MENTE TRANQUILA
El sentimiento de insuficiencia e insatisfacción resultante de la comparación social provoca depresión y ansiedad.
La privacidad elimina el estrés de buscar la validación de los demás y ya no te importa lo que la gente piense de tu vida porque no saben nada al respecto.
5. MÁS SEGURIDAD
¡Una vida privada es una vida feliz y también una vida segura!
Cuanto menos compartas sobre tu día en redes sociales, más seguro estarás.
Es más fácil que nunca para los acosadores, ladrones de identidad y piratas informáticos amenazar la vida de las personas con toda la información que comparten libremente algunas personas todos los días.
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