No debe estar sola
DigitalMex - Periodismo Confiable
Publicado en Opinión

No debe estar sola

Lunes, 20 Octubre 2025 00:10 Escrito por 
Con Singular Alegría Con Singular Alegría Gilda Montaño

Sé que tardaron varios días en reaccionar. Y la presidenta estuvo allí más que dispuesta a que todo se manejara, tarde sí, pero con todo un ejército de mexicanos y mexicanas unidos, apoyando la desgracia de la gente, que, de nuevo, como en el 85 o en el 17, perdieron todo, menos la vida. Perdieron todo, menos las ganas de salir adelante. Y los mexicanos tenemos el corazón bien grande.

Somos personas llenas de ganas, de amor a nuestro pedacito de tierra, a nuestras cosas que hemos adquirido con mucho esfuerzo. Somos mexicanos que necesitamos más que nada amor los unos con los otros. Seguimos creyendo en la Marina, aun del huachicol y del desastre que hizo con el Tren Maya. En la Defensa Nacional, y por supuesto en los diputados que sí quisieron dar, como se los propuso la presidenta de la Cámara, la mitad de su salario de un mes, aunque algunos no le hicieron caso.

Somos quienes creemos en la señora presidenta y deseamos que, junto con ella, también nos vaya bien a nosotros. Aunque repartan tarde las despensas e insumos, en una bolsa morada de Morena. Morados estamos nosotros si no queremos ayudar.

Hace un par de días, lo que más tristeza me dio fue ver en la primera plana de un diario nacional la fotografía de la señora presidenta, en medio del lodo, de los escombros, de la podredumbre, con la cabeza abajo y, a lo lejos, un lejano y triste lago de lodo, sin esperanza alguna. Y me conmovió el alma. En esa foto, ella estaba totalmente sola y con un chaleco morado que decía “México”.

¿Por qué la estamos dejando sola? ¿Dónde están todos los que se reunieron alrededor de ella hace una semana, cuando estaba dando su informe en el Zócalo de la Ciudad de México? ¿Por qué, si la quieren tanto, no han ido, como todo un pueblo civilizado y amándose los unos a los otros, a apoyar a los que de verdad siguen vivos, pero han perdido todo?

¿Dónde han quedado los desaparecidos, esos jóvenes de Veracruz que nadie encuentra y que dicen que son más de cien? La culpa se la echan todos por todo. Que si no les dijeron a tiempo; que si la alarma debió haber sonado; que ya se acabaron todo lo del Fonden; que si en tiempos de E. Peña el director de esa estructura gubernamental estaba, cuando hubo problemas, en Las Vegas jugando a las canicas… Ahora ni Fonden hay.

¿Y nuestro compromiso con la señora Tierra? ¿Y nuestra responsabilidad de ser capaces de desarrollar un mínimo de inteligencia y de orden para cuidar nuestro entorno, nuestra amadísima tierra? ¿De verdad sirven las alarmas para alertar a la gente? ¿Sigue existiendo Protección Civil?

De verdad, hemos hecho lo indecible para irnos a vivir a los cerros sin pensar que se van a desgajar; hemos hecho desastre y medio con nuestros lagos, ríos, lagunas y todo lo que se nos ha puesto enfrente, y no tenemos ni pizca de misericordia ni de respeto por los cauces, por los ríos, por los ambientes ni por todos los que viven en el suelo, la selva, el campo ni en el mar.

Y el resultado lo estamos viendo. Y, sin poder hacer nada, vemos por las noticias que las instituciones, gracias al apoyo incondicional de otros miles de mexicanos que ya se pusieron las pilas, y en una semana ya han juntado, por ejemplo, la Cruz Roja Nacional —a la que la gente cree— muchas toneladas de insumos, más su constante trabajo paramédico, y así dar cuenta del destino que tienen todos los productos que se reciben en el centro de acopio y llevárselos. Y salvar a la gente.

Qué tristeza me da todo lo que está pasando en mi país. Esta no es la historia de una nación en la que yo he vivido. Esto es un megadesastre, comparable a lo que pasó con Guerrero hace un par de años. Es devastador. Oremos para que pronto, muy pronto, salgamos adelante.

Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Visto 562 veces
Valora este artículo
(5 votos)
Gilda Montaño

Con singular alegría