Después del asesinato de Carlos Manzo, ¿qué sigue?
DigitalMex - Periodismo Confiable
Publicado en Opinión

Después del asesinato de Carlos Manzo, ¿qué sigue?

Lunes, 03 Noviembre 2025 00:01 Escrito por 
Sin Titubeos Sin Titubeos Diana Mancilla Álvarez

Un crimen que sacudió a México

El asesinato de Carlos Manzo Rodríguez, alcalde independiente de Uruapan, Michoacán, sacudió a un México, que parecía haber normalizado la tragedia. Pero no. No era cualquier político: era un hombre que denunció, que pidió protección y que enfrentó, levantando la voz y con hechos, a los grupos criminales que tienen el control del Estado en Michoacán y muchas partes del país. Su muerte no solo es un crimen, sino una bofetada más para la democracia y la seguridad en México.

¿Cuántos alcaldes han matado?

De acuerdo con cifras recientes, 87 presidentes municipales han sido asesinados desde que inició el gobierno de la 4T: 79 en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador y 14 en lo que va del gobierno de Claudia Sheinbaum. Los números son fríos: ser alcalde en México se ha convertido en una de las actividades más peligrosas del país. Lo que debería ser un tema de servicio, de orgullo por servir, de autoridad legítima se ha transformado en una sentencia firmada por los poderes fácticos del crimen organizado.

Un hombre solo, un hombre valiente

El caso de Manzo es especial, es simbólico. No solo había recibido amenazas, sino que pidió formalmente protección del Estado. Nada llegó. Gobernó con el firme ideal de que los criminales no debían mandar sobre el pueblo, y esa convicción, que practicó con determinación, le costó la vida. Desde que inició su gestión evitó como pudo que los grupos armados se infiltraran en su administración. Su postura lo convirtió en un referente de autonomía local, pero también en un blanco constante de los grupos delincuenciales.

¿Qué viene para Uruapan, sus habitantes y para México?

La pregunta inevitable tras su asesinato es: ¿qué pasará ahora? ¿Quién gobernará Uruapan? ¿Alguien se atreverá a seguir su legado? ¿Seguirá alguien el camino de un hombre que se atrevió a desafiar a los poderosos? Lo cierto es que el vacío de autoridad deja al municipio en una situación crítica. Pero ya lo escuchamos de la voz de su propia esposa Grecia Quiroz. Quizá el temor para muchos puede ser más fuerte que la vocación de servicio, y el crimen lo sabe, pero ella hablaba todos los días con él. Si el Estado no reacciona con firmeza, los delincuentes se habrán salido con la suya: imponer su ley por medio del terror.

Michoacán, tierra sin control

En Michoacán, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla salió huyendo del
Funeral. Lo corrieron de la peor. Y cómo no, la gente está indignada, no sólo ahí, sino en todo México. Pero en esa entidad ya la situación es insostenible. En los últimos seis meses, tres alcaldes han sido asesinados: Salvador Bastida García (Tacámbaro, Morena) el 6 de junio de 2025; Martha Laura Mendoza Mendoza (Tepalcatepec, Morena) el 17 de junio; y ahora Carlos Manzo (Uruapan, independiente) el 1 de noviembre. La gente está cansada de estar sumida en el miedo. Ayer vimos la primera reacción, pero también una reacción dura de la policía estatal.

La presencia de la Guardia Nacional y del Ejército en territorio michoacano ha sido insuficiente o meramente simbólica. Los operativos no garantizan seguridad, y la coordinación entre los distintos niveles de gobierno sigue siendo débil o inexistente. Mientras, los grupos criminales continúan controlando rutas, territorios y, en muchos casos, decisiones políticas. Michoacán y varios estados del país viven literalmente secuestrados.

Carlos Manzo deja un legado

El asesinato de Carlos Manzo no debe quedar en el olvido ni en la lista de nombres caídos, él mismo decía no quererlo así. Su muerte plantea una urgencia nacional: repensar la seguridad municipal, fortalecer los mecanismos de protección para las autoridades locales y, sobre todo, romper la impunidad que provoca siga la violencia política. El poder, como él mismo solía decir, “no es un trono eterno”, y eso deben tenerlo en cuenta. Insisto: ¿qué sigue? ¿Aclarar? Ajá. ¿Y luego?

Visto 206 veces
Valora este artículo
(0 votos)