Hoy hablaremos de un gran médico no nacido en Toluca, pero por adopción toluco, oriundo de Tenancingo; hablaremos del doctor Aurelio Arratia Paz.
Don Aurelio Arratia Paz, nació en Tenancingo, Estado de México un 5 de Agosto de 1907, pero debido a la Revolución, sus padres deciden regresar a Toluca entre los años de 1913 y 1914, siendo su primer domicilio particular en avenida Benito Juárez, número 16, donde ahí mismo empezaron a trabajar.
Después de un tiempo y conforme su condición económica lo permitió, se cambiaron de domicilio a la misma avenida pero con número 45 a la altura de donde estuvo ubicada la antigua cárcel donde hoy se encuentra el restaurante Toks.
Sus primeros estudios de medicina los realizo en el Colegio Francés, posteriormente en la Escuela Nacional de Medicina para graduarse en 1933, la especialidad la realizó en el pabellón de pediatría del Hospital Infantil de México entre 1933-1937, sin embargo, su padre, Aurelio Arratia Cárdenas murió el mismo año de su graduación por lo que decidió regresar a la ciudad de Toluca a cuidar a su madre y hermana.
Una vez instalado en Toluca surge la necesidad de surtir sus propios medicamentos razón por la que abre, en 1938, la Farmacia junto con el señor Olguín, quien se encargaba de administrarla. La primera farmacia se instaló en Los Portales, aunque desde 1928 ya vivían en la casa ubicada en Independencia Poniente número 114; los locales con los que contaban estaban rentados.
Esta casa forma parte de todo el edificio donde se encuentra La Violeta que era propiedad del señor Garduño quien al morir la deja a su esposa, con el resto de sus bienes muebles y esta a su vez, la heredó a su hija quien la dividió y vendió quedándose con una parte de la misma.
La casa se encontraba descuidada, por lo cual tuvieron que restaurarla y hacer algunas modificaciones a las habitaciones.
Para antes de 1950, la droguería la pasaron a los locales de la casa, quedando completamente a su cargo, donde continuó su labor como pediatra de la ciudad, considerándose el primero en nuestra bella Toluca.
La farmacia funcionaba bien a pesar de que ya se había establecido desde años atrás “La Botica La Moderna”; la gente acudía por medicamentos de esa época sobre todo preparados como el jarabe para la tos. La aspirina, en marca de patente, salió al mercado después de 1950.
Por otro lado, el doctor además de dedicarse a la medicina, también se dedicó a la labor social dentro del apostolado en la Acción Católica sobre todo fue muy afecto a los Carmelitas. Tuvo presente la guerra de los cristeros; según su hijo José, a su padre le encantaba contar esta anécdota.
El 5 de Agosto de 1942 hicieron una bendición a la farmacia una vez ubicada en Independencia Poniente 114, destacando que don Aurelio nunca estuvo a cargo de la administración, siempre había una empleada de confianza, pues él tuvo su consultorio a un costado donde hoy se ubica una tienda de ropa de bebe hasta la década de 1990, pues debido a la edad le costaba trabajo bajar a dar consulta, por lo que decidió rentar ese local y brindar consulta dentro de su casa a un costado de su habitación donde tenía todos sus instrumentos siempre con ayuda de sus hijos. Atendía diariamente a más de 50 personas, y nunca dejaba ir a los pacientes sin medicamentos, siendo las consultas para todos los estratos sociales.
Se llamó “Farmacia Toluca” hasta el año 2003, mismo en que falleció, dedicándose 70 años de su vida a la medicina y labor social de la Acción Católica, y en Tenancingo hizo un Centro de Capacitación de Campesinos para mejorar su vida en todos los aspectos.
Don Aurelio se casó en 1956 con la señora María Becerril Peñaloza, tuvieron nueve hijos de los cuales solo uno se convirtió en médico.
Nunca tuvieron la visión de hacer una cadena porque se dedicaron más a la labor como empleado de mostrador y hacerlo personalizado que realizar un gran negocio, por lo que las pocas farmacias independientes que quedan en Toluca son: ”Farmacia Rex”, “La Moderna”, “La Purísima” y “Teresita” porque el resto son cadenas, situación que les afectó enormemente desde la instalación en 1992 de la primera “Farmacia del Ahorro” en calle 5 de Febrero esquina con Miguel Hidalgo, incluso a los 8 días cerró la famosa Farmacia “El Rincón”, la farmacia más antigua de Toluca (1850-1860) (recuerdo en lo personal tenía unos mostradores antiquísimos); mucho más que la Botica La Moderna.
Un paréntesis especial: hoy en día en la farmacia se venden unos ates caseros elaborados por la familia de lo mejor ¡recomendables!