El Gorila Invisible: y otras maneras en las que nuestra intuición nos engaña. Christopher Chabris, Daniel Simons, Siglo XXI Editores, octubre 2011
Este brillante libro trata sobre la ciencia de las ilusiones que experimentamos en nuestra vida cotidiana: desde la ceguera por falta de atención, como en el caso del experimento del gorila, y la ceguera frente al cambio. Está basado en el experimento del "gorila invisible", efectuado por dos psicólogos de la Universidad de Harvard, que muestra las limitaciones que tiene la percepción humana. Desde que el experimento fue publicado en la revista Perception, en 1999, se ha convertido en uno de los estudios más mostrados y debatidos dentro de la psicología.
En 2004 ganó el “Premio Nobel Ig”, que se entrega a “aquellos logros que primero hacen reír y luego pensar”.
Para el experimento, a los voluntarios les presentaron un video de un partido de básquetbol: les pidieron que contaran la cantidad de pases que hacían los jugadores de blanco, pero que ignorasen los de los de negro. El video duraba menos de un minuto, e inmediatamente después de finalizado les preguntábamos cuántos habían contado. (Si el lector desea hacer la prueba por sí mismo, puede ingresar en www.theinvisiblegorilla.com).
La tarea de contar los pases tenía como objetivo mantener al observador ocupado en algo que requería atención a la acción que se desarrollaba en la pantalla, pero en realidad la habilidad para contar pases no interesaba. Lo que estaban probando era otra cosa: a mitad el video, un estudiante disfrazado de gorila entraba en la escena, se detenía entre los jugadores, miraba la cámara, levantaba el pulgar y se retiraba, luego de haber permanecido alrededor de nueve segundos en pantalla. Después de preguntarles a los sujetos acerca de los pases, les hicieron las preguntas más importantes:
–¿Notó algo inusual mientras contaba los pases?
–No.
–¿Notó alguna otra cosa, además de los jugadores?
–Bueno, había algunos ascensores y unas letras “s” escritas sobre la pared. No sé para qué estaban esas letras “s”.
–¿Notó a alguien además de los jugadores?
–No.
–¿Notó un gorila?
–¡¿Un qué?!
Para sorpresa, ¡alrededor de la mitad de los sujetos del estudio no había notado el gorila!
Para muchos de los que ven esta prueba el gorila no existe, es invisible. ¿Cómo puede la gente no ver un gorila que camina delante de ellos, gira para mirarlos, se golpea el pecho y se va?
¿Qué vuelve invisible al gorila? Este error de percepción proviene de una falta de atención hacia el objeto no esperado; en términos científicos se lo denomina “ceguera por falta de atención”. Las personas, cuando dedican su atención a un área o aspecto particular, tienden a no advertir objetos no esperados, aún cuando éstos sean prominentes, potencialmente importantes y aparezcan justo allí adonde están mirando.
Genaro El "Gorila" Multimillonario, García Luna, El Señor de la Muerte
A Genaro García Luna le apodaban El Gorila, según Francisco Cruz en su más reciente libro García Luna El Señor de la Muerte (Ed. Planeta, octubre 2020), sobre la vida, hechos y fechorías del ex secretario de Seguridad Pública, hoy detenido por las autoridades en Estados Unidos, acusado de estar ligado al crimen organizado.
Durante años "El Gorila" Genaro, gracias a sus montajes en televisión, nos distrajo de sus clandestinas actividades y era invisible como narcotraficante para la mayoría que no veía su delincuencia cuando éste era director de la Agencia Federal de Investigación de la Procuraduría General de la República (PGR), un cargo que ocupó de 2001 a 2006 con Fox y luego de 2007 a 2018 como secretario de Seguridad Pública con Calderón. Todavía en años recientes operaba impunemente tras la fachada de una agencia de Seguridad con sede en los mismos Estados Unidos, hasta que fue detenido en ese país, en diciembre de 2019.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos señaló que a “cambio de sobornos multimillonarios” García Luna permitió al cártel de Sinaloa “operar con impunidad en México” y está acusado de aceptar millones de dólares en sobornos del cártel de Sinaloa cuando ‘El Chapo’ Guzmán lo encabezaba, mientras García Luna controlaba la Policía Federal de México y era responsable de garantizar la seguridad pública en México”, dijo el fiscal federal Richard P. Donoghue.
Afortunadamente, algunos sí ven al "gorila" y a los dueños del ¨zoológico¨ y sus cómplices, que recientemente exhibe la periodista Peniley Ramírez en su libro Los millonarios de la guerra. El expediente inédito de García Luna y sus socios, Grijalbo, Diciembre 2020.
Por supuesto, desde 2008 la también periodista Anabel Hernández lo denunciaba en su libro Los Cómplices del Presidente, best-seller reeditado este año y que demanda una nueva lectura ya que sus líneas se vuelven vigentes para comprender la convulsa época que vivimos.
Otro periodista de investigación que denunció a García Luna y sus principales asociados es Jesús Lemus, perseguido político del gobierno de Felipe Calderón, periodo en que fue encarcelado tres años y del que resultó absuelto, luego de las falsas acusaciones en su contra tras haber cuestionado la guerra contra el narco de Genaro García Luna, y por haber señalado las relaciones de la familia del entonces presidente Calderón con el cártel de La Familia Michoacana. Lemus acaba de publicar en septiembre de este año, El Licenciado García Luna, Calderón y el narco.
A García Luna en el ambiente de los narcos lo llamaban El Licenciado (aunque en realidad es Ingeniero Mecánico de la UAM).
No podemos dejar de mencionar el análisis y revelación que hizo el destacado escritor Jorge Volpi (Novela Criminal, premio Alfaguara 2018, sobre el caso Cassez-Vallarta).
Democracia y Secreto, Norberto Bobbio, Fondo de Cultura Económica, 2013
El Poder Invisible
En el primero de los ensayos que incluye este interesante libro, El poder invisible, Bobbio explica que “la democracia es idealmente el gobierno de un poder visible, es decir, el gobierno cuyos actos se realizan ante el público y bajo la supervisión de la opinión pública”.
Bobbio advierte que contra ese principio se ejerce un poder invisible, que desde afuera, pero también desde dentro del gobierno, toma decisiones que benefician a particulares de manera ilícita manteniendo la opacidad en el ejercicio del poder —lo que para Bobbio es una negación de la democracia.
A Bobbio le preocupa la tendencia de la ominosa proliferación de las instancias tecnocráticas en los gobiernos. Afirma que los tecnócratas -con sus ¨especializados¨ conocimientos a los que no tienen acceso las masas- convierten las áreas problemáticas de la vida pública en prácticas misteriosas que ejercen con despotismo, ocultando así el ilegítimo poder invisible tras el que se esconden zonas oscuras de la parte corrompida del Estado (paradigmática resulta La Estafa Maestra, donde participan en la corrupción tecnócratas de universidades y tecnológicos de todas las facultades, menos de las ¨mentales¨).
El secreto es parte constitutiva de cualquier poder, incluso del que se erige como democrático y, por tanto, debiera ser visible. Es decir, regido por actos públicos vigilados por la opinión pública.
Pero no olvidemos que bajo el gobierno visible puede haber un ¨gobierno gorila¨ invisible, una hidra de mil cabezas, que actúa en las sombras, o aún más, en completa oscuridad, que puede actuar junto con el Estado cuando promueve decisiones vinculantes para todos los ciudadanos, y en su contra cuando se aplica principalmente a eludir o violar con impunidad las leyes.
No debemos confundir el poder invisible con el uso prudente del secreto en la democracia. Estemos atentos a los ¨gorilas¨, que son la enfermedad moral de nuestra democracia, corroída por la casi total impunidad que contamina a las instituciones legítimas.