Solo es una reflexión que pretende impulsar el
mundo de las ideas, los valores y las actitudes.
El título de mi columna es en realidad una de las más terribles frases que existe sobre la comunicación política, pero no por ello, deja de ser una belleza. Es del presidente norteamericano Harry Truman; por cierto, el mandatario estadounidense menos valorado y el menos carismático de toda la historia presidencial de aquel país. Esta famosa frase cae como anillo al dedo si se intenta explicar en qué a cabo la precampaña de la alianza “Va por el Estado de México”. Empezando por la narrativa con la que se envuelve a la torticera frase de valientes, porque en principio no encuadra dentro de los deseos de los mexiquenses.
El breve periodo de precampañas poco ayudo a esta singular alianza política. Las encuestas continúan reflejando los mismos resultados que hace seis meses. Sin moverse en los porcentajes, la tendencia de triunfo de la candidata Delfina Gómez Álvarez, del partido Morena, sobre cualquiera de los aspirantes, no ha cambiado.
Sin más, la Alianza Va Por México, decidió pasar a la segunda parte de la frase del expresidente Truman, la de confundir, sin haber aprobado la primera, la de convencer qué, como todo mundo sabe -en su caso- es mucho más engorrosa, menos creíble y desafortunada en ellos.
Todo comenzó, con la proclama de la candidata de la alianza PAN, PRD y PRI, consistente en “hacer historia por un cambio”, dentro de un contexto electoral en donde, de acuerdo con todas las encuestas, 7 de cada 10 votantes mexiquenses están de acuerdo con que se produzca un cambio en la entidad, pero uno que implique la sustitución del partido en el poder.
Este capítulo electoral en el Estado de México, no dejo de generar en todo momento una gran confusión, pues su narrativa, discurrió entre resaltar beneficios de los programas sociales del gobierno federal y abogar por la defensa y promoción del aeropuerto Felipe Ángeles en el Estado de México, no sin antes reconocer, haber criticado a ese desarrollo aeroportuario.
La confusión terminó por concretarse este domingo, cuando toman la decisión de llevar a cabo la asamblea de delegados de la alianza Va por México, en el municipio de Texcoco. Intentando mostrar competitividad cuando hay fuertes limitaciones en los intentos. Cualquiera puede pensar que fue estratégica, ya que respondería a una verdadera intensión de comunicación con una buena parte de la militancia que vive en el oriente del valle de México; pero no fue así, porque más bien asistió su militancia de Toluca y algunos otros municipios vecinos, eso por la gran cantidad de autobuses de aquella zona.
Nuevamente, la narrativa de la confusión como instrumento electoral, donde los mensajes principales hacían alusión a una exaltada proclamación de un triunfo inexistente. No era el momento electoral para cantarlo, ni hacerlo con el entusiasmo como se hizo. Sin tenerlo claro, se trataba solo de la conclusión de una etapa específica, considerada para el diálogo interno entre las fuerzas políticas y no del final de la competencia electoral aún en proceso. Falta obtener los votos mexiquenses el 4 de junio próximo. Y por último, la provocación disfrazada de proclama política, envalentonados supuestamente ante una virtual de invasión territorial en casa de su contraparte, con la frase “¡tomamos Texcoco!”.
No existe lógica en esa estrategia de campaña, hay truco en ella. Solo se esculpe en bajorrelieve una falsa idea de que se va bien en la contienda y que se ha alcanzado mucho; cuando, en realidad, no ha sido así. Es por aquello del desánimo, sin duda. Sin embargo, sí que nos han confundido demasiado, al punto del despiste.
Vuelvo, entonces, al principio de mi texto, donde no hay manera de convencer, confúndelos
Ahora, mis preguntas finales, ¿De críticos a defensores? ¿Están de acuerdo con el cambio? ¿Cuál será su mejor narrativa, para la confusión?
Hasta aquí con una más de: Mis preguntas finales, nos leemos en la próxima.
Guillermo Calderón Vega. Profesor Universitario, abogado, exfuncionario público, Experto en operación, negociación y concertación política. Twitter: @gmo_calderon / Facebook e Instagram: Guillermo Calderon Vega.
