De 2000 a 2001: El año 2000 fue para muchos considerado como un olor a nostalgia, empezábamos un nuevo siglo y como el año del cambio, año que anunciaba grandes expectativas para todos y para bien de la ciudad, sin embargo, para dar pie inicia un año con nuevas tarifas a energéticos y se da el aumento en el gas doméstico y energía eléctrica, situación que desencadenó impacto en la sociedad pues con este aumento prácticamente subía todo. Además de que incremento 11.17% el predial en Toluca. Pero no solo fueron noticias malas de la economía, pues el ayuntamiento de Toluca, a cargo de Juan Carlos Núñez Armas, anunciaba la adecuación de centros de rehabilitación social a causa del vandalismo que se incrementaba día a día.
También es un año que se caracterizó por el crecimiento de la participación de la mujer en el estado y sobre todo en la ciudad, donde por lo menos 38% de los empleos que se crearon fueron ocupados por mujeres. Sin olvidar que se inicia laboralmente el Instituto Mexiquense de la Mujer, proponiendo como Directora General a Rebeca Godínez y Bravo; años después Consejo Estatal de la Mujer y Bienestar Social, hoy en día, Secretaría de las Mujeres.
Fue un año donde realizar el trámite de licencia para manejar era todavía muy burocrático, asimismo, el kilo de tortilla se encontraba en los 5 pesos y se temía subiera a los 5.50 pesos; se propuso la instauración de los taxímetros en los taxis de Toluca para que su cobro fuera un precio justo, tiempo después los pintarían de blanco para distinguirlos de los taxis piratas.
Este año fue testigo de la conmoción de los miles de católicos que con la llegada de los restos de Santa Teresita de Jesús en la diócesis de Toluca mostraron su fe y creencia en Dios.
Época que fue testigo de las diferentes manifestaciones, entre ellas, el reconocimiento al artista plástico Leopoldo Flores en donde se le pone el nombre a un museo para que fuera reconocida su obra monumental. Además que la Plaza de los Mártires se convirtió en escenario de constantes reuniones de los zapatistas como parte de la caravana de la dignidad indígena.
Se inaugura la Casa del Cronista Mexiquense, inmueble ubicado en pleno centro de la ciudad.
Referente a la actividad política dota de interés más aún en la historia de esta bella ciudad. Para empezar este año el gobernador del Estado de México, Arturo Montiel Rojas y el Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Gerardo David Góngora, inauguraron el Palacio de Justicia Federal en Toluca. Así mismo se hace el nombramiento a Miguel Ángel Osornio Zarco, como presidente de la Comisión de Derechos Humanos.
Alfonso Navarrete Prida (Exsecretario de Gobernación), fungiría como nuevo Procurador General de Justicia (Hoy Fiscalía) en sustitución de Gerardo Sánchez y Sánchez quien renunció.
A principios del 2001 se aprueba en la Ley Federal del Trabajo obligatoriedad del bono de productividad donde Antonio Gómez Alcántara comentó que benefició principalmente al trabajador, al patrón y al consumidor.
En temas como la modernización y la tecnología, la ciudad incrementa su capacidad de comunicación a través de diferentes medios como la telefonía rural, el correo y la colocación de nomenclatura, proceso que benefició a las comunidades que anteriormente no lo tenían.
Hablaremos de una de las papelerías con más referente en nuestra querida Toluca, “La ABC”
Este negocio inicia aproximadamente en el año de 1944, con la señora Concepción Aranda de Ávila, abriendo una de las ventanas de su domicilio particular, para iniciar así la venta de lápices, cuadernos y plumas de bajo costo para los estudiantes de recién ingreso al Centro Escolar Lázaro Cárdenas, ubicado actualmente en la esquina de Hidalgo con Pino Suárez.
El domicilio de la señora Aranda de Ávila, estaba ubicado precisamente en lo que ahora es la esquina de Pino Suárez y Primero de Mayo.
Ahí se inicia el negocio y por cierto, con un inversión de aproximadamente 300 pesos, nos cuenta Hugo (nieto), cantidad que invirtió en útiles escolares para empezar a venderlos, porque no había ningún negocio para abastecer a los alumnos recién ingresados a la escuela antes mencionada.
A partir de ahí, ella siguió con su negocio hasta el año de 1950, cuando se incorpora también el señor Hugo Ávila Aranda (hijo de doña Concepción y padre de mi excompañero de primaria, Hugo), quien comenzó a ayudarle en el negocio y a tomar las riendas del mismo a partir de 1951, que es cuando él contrae matrimonio con la señorita Guadalupe Guadarrama.
Don Hugo inició con ese negocio familiar y tiempo después, abre un segundo, en lo que ahora es la avenida Hidalgo, precisamente enfrente de donde se ubican actualmente. Este negocio lo abre con muchas carencias, con mucho trabajo y ahí se inicia a vender también todo tipo de artículos escolares, dado a su gran dinamismo, empieza a traer los útiles de la ciudad de México y al ver la oportunidad de muchos artículos de los cuales se carecía aquí en la ciudad, sobre todo libros de texto, que es uno de los puntos donde él inicia a ser más imagen en Toluca.
Para 1955, se da la oportunidad de rentar el local donde actualmente está ubicada la papelería y de ahí entonces inicia en un plan más en grande, a surtir oficinas, que se ubicaban cerca del negocio, también así a proveer pequeños negocios de las poblaciones circunvecinas y con gran visión ve la oportunidad de comenzar a abastecer a las oficinas del gobierno municipal y estatal que inician a comprar sus artículos de oficina.
Ahí es como empieza “La ABC” su forma de trabajo, posteriormente entraron sus otros hijos Georgina, Eduardo, Felipe y ya estando Hugo dentro empezaron a trabajar con él, siendo todos ellos aún estudiantes.
Obviamente, se contó con el apoyo muy fuerte de su señora esposa, la señora Guadalupe Guadarrama de Ávila, (en lo personal es a la que más recuerdo en el negocio) ella todo el tiempo brazo derecho de Don Hugo mientras los hijos estudiaban y posteriormente cuando alcanzan la mayoría de edad empiezan a entrar más al negocio, sobre todo sus hijos Eduardo y Hugo. Posteriormente esto se va a una sociedad, y hasta la fecha sigue, en la cual tienen parte activa.
Ahora, inclusive los hijos de mi amigo Hugo, también empiezan ya a involucrarse en el negocio familiar, pretendiendo más adelante seguir la secuencia del negocio para seguir dando servicio a nuestra querida ciudad de Toluca.
Cuando empezó el negocio había nada más algunas papelerías no tan reconocidas, el negocio fuerte en este rubro era “La Carpeta”, de la familia Mañon y, tiempo después, de los Arochi (madre y padre de mis estimados amigos Jorge Canul Arochi y Alejandro Diaz Arochi), ubicada en el Portal Constitución, también se encontraba la papelería “El escritorio” de la familia Plata, ubicada en Hidalgo cerca de “La ABC”, y otra llamada “Agencia Mexicana" (familia Sandoval), ubicada también sobre Hidalgo a la altura de Villada.
Posteriormente llegó el señor Alberto Pliego con su famosa papelería “Pliego”, ubicada sobre Juárez, inició poco tiempo después de don Hugo Ávila. Se recuerda también la papelería “Comercial Papelera” de don Virgilio Esquivel (padre de mi gran amigo Virgilio Esquivel Garduño qepd.) ubicado en la esquina de Rayón con Hidalgo; asimismo, existían también los prestigiados negocios “El Venado” y “La Violeta” que vendían artículos de papelería; la Iris del señor Cerecero (Villada) y tiempo después llega la papelería Cuauhtémoc del maestro Alfredo Reyes (exdirector de la secundaria # 1) y de su estimada esposa la profesora Yoyel Jaimes ( maestra también en la secundaria Miguel Hidalgo y Costilla N°1 en la materia de español).
Se recuerda que en aquel entonces, aquí en la ciudad de Toluca existían aproximadamente como 8 primarias, 6 jardín de niños y preparatoria nada más la N° 1 la Adolfo López Mateos ubicada sobre la avenida Venustiano Carranza entre Matamoros y Jesús Carranza (de las mejores épocas de estudiante en mi vida y aun manteniendo amistad con mis grandes excompañeros y amigos).
La población era mucho menor que ahora, estamos hablando de los 60´s. Sin embargo, era una población muy limpia, ordenada, segura y tranquila que a cualquier hora y en cualquier colonia se podía salir sin peligro alguno.
Cuando empieza la competencia más fuerte de papelerías, esto obliga a don Hugo a tomar otro tipo de acciones y tratar de expenderse haciendo ventas en volumen, en mayoreo sobre todo a poblaciones más lejanas como Ixtapan de la Sal, Atlacomulco, Ixtlahuaca, Tenango del Valle, etc., competencia que empieza a darse en Toluca y eso hace que poco a poco vaya creciendo más y con mejores resultados el negocio.
En algún tiempo hubo sucursales pero actualmente ninguna.
El motivo de ponerle el nombre de “ABC” lo puso precisamente doña Concepción Aranda, madre de don Hugo, dado que son las primeras tres letras que aprende uno en el abecedario, precisamente de ahí vino el nombre corto, muy adecuado para un negocio de papelería y que de inmediato da a ver de qué se trata, ya que son las primeras letras con que empezamos nuestra educación escolar.
Una anécdota de don Hugo, que él iba a la ciudad de México, subía su bicicleta a un autobús, compraba en su bicicleta iba a recorrer la ciudad de México a comprar sus útiles y se regresaba nuevamente en el autobús para llegar a su destino y así poder abastecer el negocio en sus inicios, ¿esto qué quiere decir? que inició desde abajo, pero con mucho entusiasmo que siempre le caracterizó así como ser una persona muy humana, trabajadora y creativa.
En la actualidad existe una unión de comerciantes en el ramo papelero, para unir fuerzas y empezar a hacer o lograr en conjunto ventas o compras interesantes, a nivel grupo.
Esta asociación se conforma aproximadamente en el año de 1967-1968 más o menos, con 6 propietarios de papelerías; a la fecha están afiliadas más de 300 papelerías del Valle de Toluca, pero pueden anexar a varios que estén en el Estado de México, Hugo hijo está al frente en estos momentos de dicha unión en el Valle de Toluca.
Saludos con afecto a mi excompañero y amigo Hugo Ávila Guadarrama.
