Desastres: Las pérdidas continúan

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Desastres: Las pérdidas continúan

Lunes, 21 Agosto 2023 00:40 Escrito por 
Hugo Antonio Espinosa Hugo Antonio Espinosa Sin riesgos

Un estudio especializado en desastres, publicado al final de 2019 por la Dra. Irasema Alcántara Ayala[1], destacada investigadora de la UNAM, integrante de la Academia Mexicana de Ciencias, indica que, entre el año 1900 y 2018, en México se registraron 231 desastres; de estos el 75% fueron provocados por fenómenos hidrometeorológicos (lluvias extraordinarias e inundaciones) y 25% por geológicos, principalmente sismos (15%) y procesos de remoción en masa y vulcanismo.

El trabajo de investigación denominado Desastres en México: mapas y apuntes sobre una historia inconclusa, indica que en los 118 años que abarca el estudio, 22,473 personas fallecieron a causa de desastres; de las cuales la mitad (49.26%) murieron por fenómenos sísmicos y la otra mitad por lluvias e inundaciones (43.9%); el resto por deslaves y actividad volcánica (6.84%); en promedio 190 personas al año. Otro dato revelador es la cantidad de habitantes afectados, la cual ascendió a 17,779,630, de los cuales el 75.92% fueron a causa de las lluvias e inundaciones y el 23.15% por sismos

El desastre que más pérdidas humanas dejó fue el terremoto de 1985, seguido de la inundación de octubre de 1959, provocada por un huracán que afectó principalmente los estados de Colima y Jalisco; en tercer lugar, los decesos provocados por la erupción del volcán Paricutín, en Michoacán, en 1949. La mayor cantidad de personas afectadas por desastres, no fueron los 2.1 millones de mexicanos afectados por el sismo de 1985, sino los 2.5 millones de personas que, en un hecho poco estudiado y menos difundido, fueron afectadas por la sequía más grande de la historia del México contemporáneo, registrada en 2011 y que impactó a casi 1,200 municipios del país. Finalmente, el huracán Stan dejó aproximadamente 2 millones de personas afectadas en los estados de Veracruz, Chiapas y Oaxaca, en octubre de 2005.

En los últimos 120 años, las pérdidas económicas más cuantiosas en México, debido a los desastres, fueron las que provocó el sismo del 19 de septiembre de 2017, las cuales ascendieron a 6,000 millones de dólares. En segunda instancia, los huracanes Wilma, Ingrid y Manuel, generaron pérdidas de 5,000 y 4,200 millones de dólares, en 2005 y 2013, respectivamente.

¿Cómo surgen los desastres?  Ante tantos números que representan pérdidas en diferentes ámbitos, surge irremediablemente la pregunta: ¿Cómo podemos evitarlos? La construcción del riesgo de desastre es un proceso social, es decir, un fenómeno que a través de las relaciones sistémicas de poder y explotación moderna de los recursos naturales ha trastornado la relación de equilibrio entre sociedad y naturaleza, entre humanidad y progreso, debido principalmente a la transgresión de las leyes y normas que regulan la convivencia entre seres humanos y el ambiente que les rodea, lo cual precisa un uso inadecuado del territorio, dando origen a vulnerabilidades y peligros que originan riesgos.

La solución está en manos de la ciudadanía, interviniendo más en los asuntos públicos interactuando más con los sectores público, privado y con autoridades de los diferentes órdenes de gobierno, de forma horizontal, para generar confianza y compromisos mutuos que permitan atender las causas de fondo y los factores condicionantes del riesgo de desastre –entre ellos la pobreza, la marginación y la impunidad–, enfocándose ya no primordialmente a la fase reactiva –como hasta hoy y desde siempre se ha hecho– sino a realizar diagnósticos de las causas de fondo e intervenir en los factores que se concatenan y detonan los desastres, con la finalidad de identificar debilidades, fortalezas y dirigir esfuerzos transversales que potencien acciones coherentes y efectivas en materia preventiva y de mitigación progresiva de condiciones evidentes y latentes de riesgo de desastres.

La posible pérdida de vidas, lesiones o destrucción y daños de bienes e infraestructura que pueden ocurrir en un sistema, sociedad o comunidad, en un tiempo específico, son totalmente prevenibles y erradicables si se atienden oportunamente desde sus causas y se eliminan sus obstáculos sistémicos. ¿Cómo? Con políticas públicas proactivas, transversales, incluyentes, transparentes y comprometidas con la rendición de cuentas. Esto también es protección civil. ¡Que su semana sea de éxito!

Hugo Antonio Espinosa

Fue Director del Heroico Cuerpo de Bomberos de Toluca,

Subdirector de Protección Civil e Inspección en la SCT Federal.

Actualmente es Subdirector de Emergencias en el Valle de Toluca, en la Coordinación General de Protección Civil, EDOMEX

 

[1] Desastres en México: mapas y apuntes sobre una historia inconclusa; Alcántara, Irasema (2019), Investigaciones Geográficas, Núm. 100, Instituto de Geografía, UNAM.

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