Mientras sorbe de su ponche de frutas, endulzado con piloncillo y jamaica, el periodista no mira sorpresas en las convocatorias que realizan los partidos políticos para seleccionar a sus candidatos en las alcaldías mexiquenses. Aparentemente todo quedará en reelecciones, salvo en Santiago Tianguistenco, con Diego Moreno y Toluca, con Raymundo Martínez. Por cierto ¿se informaría de algo en esos ayuntamientos? En fin…
Lo cierto es que, al menos en supuestos, los del PAN supondrían mantenerse en 19 ayuntamientos y los del PRD en 8, mientras que los del PRI pensarían repetir en 50 alcaldías, no, 49 (perdón Raymundo)… no bueno, 48 (perdón Diego), mientras que Morena lo mismo en 32 más 6 de los comodones verdes, otros 2 de los del dizque Trabajo, o sea 40. Aunque las premoniciones de los brujos, hechiceros y adivinos de San Luis Mextepec, profetizan laureles en al menos 30 que ahora ostentan los del revolucionario, los 4 de MC y los restantes 4 de los solazados Fuerza por México, Encuentro Solidario y Fuerzas Progresistas, o todavía más, si creemos las encuestas mentirosas y embaucadoras de secuaces y rémoras acuciosos de privilegios políticos.
A pedir posada
Por ello comienzan a leerse y escuchare villancicos en las puertas de las oficinas de los partidos poseedores del pesebre electoral, donde los mandatarios del Movimiento, Ismael Burgueño Ruíz y César Castro Ponce, ungirán a sus discípulos de la segunda vuelta, cortejados por José Alberto Couttolenc Buentello y María Luisa Mendoza Mondragón, proles de Jorge González Torres. Lo mismo le tocará a los jerarcas panistas Anuar Azar Figueroa y Teresa Ginez, en conspiración con Eric Sevilla Montes de Oca y María Monserrath Sobreyra Santos, del revolucionario, así como Agustín Barrera Soriano y Javier Rivera Escalona de las tribus perredistas, aunque estos últimos peregrinos aún no se deciden por integrarse o “zafarse” de la alianza opositora. Las descarriadas ovejas piensan que les iría mejor solas en la travesía, pese a los menoscabados resultados políticos que les anteceden.
Ahora que habría que decirlo, en los mesones que decidirán las suertes de los peces que beberán y beberán de las aguas del río por ver nacer su nombre en las boletas de la elección del 2 de junio de 2024, no se tiene claridad para respaldar a quienes están, o si les tocará hacer rotación de aspirantes. Es decir, y sólo para ejemplificar ¡ojo!, es sólo un ejemplo: la alianza en Toluca, en el 2021, se inclinó por el candidato priista, en ese caso Raymundo Martínez, quien hasta el momento en que se giró orden de aprehensión en su contra, suspiraba a ser nominado a la reelección, pero ahora, de continuar su alianza, será Braulio Álvarez Jasso la opción, o le corresponderá a azules imponerse con Gerardo Lamas. Esas son las disyuntivas que deberán analizar, caso por caso, nombre, por nombre, discípulo por discípulo.
Las letanías
Ya se ven los pilatos ambular por sus casas municipales para dialogar con sus delegados y armar la estrategia para negarle la entrada a los opositores filisteos, que alegarán que ahí no es mesón, que sigan adelante y pedirán a sus todavía militantes no abrir por tratarse de tunantes vendiéndoles biblias extrañas con raros evangelios prometiéndoles la gloria, aunque tengan colas rojas. Pero es de ambos lados.
El peregrinar está por iniciarse a partir de enero, con las reglas del INE y del IEEM, una vez aceptados alrededor del pesebre electoral, iniciarán sus campañas al grito de: “Entren santos peregrinos”, y mientras hacen campaña tocando de puerta en puerta, deberán llevar sus velas, encendidas, la colación, los silbatos y sus regalos… Empezando por los tejocotes y los cacahuates… Hasta otro Sótano.