Hoy una pequeña narrativa de un gran referente en la religión católica en nuestra bella capital, en el conocido Templo de la Santa Veracruz casó a medio Toluca; él es el padre Julián Martínez Miquélez.
El padre Julián Martínez Miquélez, nació el 23 de marzo de 1914, en Ollogoyen, Navarra, España; siendo bautizado el 24 de marzo del mismo año en San Martín, siendo sus padres Felicitas Miquélez y Laureano Martínez. El padre Miquélez ingreso a la congregación a la edad de 11 años el día 26 de agosto de 1930, profesando perpetuamente el 15 de agosto de 1937 y ordenándose como sacerdote a la edad de 24 años, el día 3 de julio de 1938.
Amenos comentarios del gran periodista y columnista Guillermo Garduño, opina que fue precisamente en la escuela Antonio Claret, ubicada en su momento en la calle de Aldama, entre Hidalgo e Independencia (Centro histórico) donde conoció al padre Miquélez, del que fue acólito o monaguillo en el Templo de la Santa Veracruz, así como también a las conocidas señoritas Sánchez Garduño; Dolores, Amparo, Teresa y Elena, con quienes curso la educación primaria. Don Guillermo comenta que hace unos años, el padre Julián, fue invitado a un evento por los organizadores por la celebración de los 125 años de los claretianos en México, Miquélez toma el micrófono para expresar muy emotivamente la grandeza de la misión claretiana en México y, de manera particular en nuestra ciudad de Toluca. El Colegio Hispano Mexicano, fundado a principios del siglo XX y más tarde la escuela Claret, donde se formaron algunos misioneros. Don Guillermo escuchó mucho al padre Julián además de sus enseñanzas, no solamente religiosas o de misiones, que le encantaban y que las había cumplido a cabalidad, sino de la vida misma. Fueron muchos los formados en la escuela Claret, entre ellos; Valentín Diez Morodo, Camilo Maccise Maccise (quien llegó a ser Prepósito general de los Carmelitas descalzos), Agustín Gasca Pliego, Joaquín, Alfonso, Alejandro y Fernando Iracheta Cenecorta, Jorge Guerra Abud, Pedro Guerra Patjane, Pedro D´Oleire, Emilio Montes de Oca Gasca y muchos apreciados y conocidos toluqueños.
Huraño, alegre, justo en sus sermones, el padre Miquélez supo ganarse a los feligreses y si bien no ascendió en los peldaños de la jerarquía eclesiástica, fue de esos padres que convencen con su acción, porque hasta en eso, ahora, ha cambiado mucho la iglesia. Otra sorpresa estuvo a cargo del padre Alejandro Cerón, quien, a nombre de la Providencia, presentó en el evento, dos obras que contienen la Historia de los Claretianos en México; la primera obra se titula “Siguiendo las huellas de Claret, Reseña histórica de la Provincia Claretiana en México” cuya investigación y publicación, estando a cargo del historiador Fernando Rivero. La segunda obra titulada “Claret en México, Rostro que aglutina nuestra historia e identidad misionera, 1884-2000”, publicada bajo el mando de Ernesto Bañuelos.
Fue en la XIX Ultreya Nacional, sábado 11 de noviembre del 2006, cuando en pleno estadio Nemesio Diez le tocó al padre Miquélez dar al Ángelus, ante la presencia del gobernador Enrique Peña Nieto, y el entonces el alcalde Juan Rodolfo Sánchez Gómez y el obispo de Toluca, Francisco Javier Chavolla Ramos.
La salud física del padre Miquélez (así se le conoció en Toluca), en los años 2007-2008, había venido a menos, lo revisaron los médicos y se determinó que necesitaba una cirugía de vesícula. Fue intervenido el 7 de octubre del 2009 a las 13:00, en el Sanatorio Hidalgo (hoy en día Hospital San Piago Toluca), por su médico de cabecera el gran cirujano y amigo Ricardo Mondragón. A las 17:25 se confirmó que la operación fue exitosa, pasándolo a terapia intensiva para su recuperación; pero desafortunadamente a las 3:20 am del día 10 de octubre un paro respiratorio terminó con su vida, acompañándolo hasta su último momento los padres Juan José Tapia y Armando Ibarra, C.M.FF. los restos mortales fueron trasladados al Mausoleo Toluca, sala Ambar, llevándose ese día a cabo tres misas. La primera fue precedida por el M.R.P. Provincial Alejandro Cerón y lo acompañaron los padres Juan José Tapia y Roger David Martínez, C.M.FF. y el padre Alfonso Carmona, primo hermano del padre Alfonso Carmona. La misa de las 18:00 fue presidida por el padre Arturo Cisneros, acompañado del padre José Juan Tapia y dos sacerdotes más. La misa de las 21:00 fue celebrada por el padre José Juan Tapia, C.M.F. entre los asistentes estuvieron las misioneras Cordimarianas y algunas religiosas más.
Los cantos de esta última misa estuvieron a cargo del Coro Claret del Templo de la Santa Veracruz. Después de esta misa, el féretro fue trasladado al Templo de la Santa Veracruz siendo velado en ese lugar toda la noche, inclusive en las primeras horas del día domingo. El domingo 11:00 a las 12:30, se llevó a cabo la misa de Exequias en la Catedral Metropolitana de la Diócesis de Toluca, presidida por el obispo Francisco Javier Chavolla y posteriormente trasladado al Panteón General de Toluca (La Soledad) para darle cristiana sepultura.
