Seguramente escuchas muy seguido que Justicia Alternativa, que la Cultura de la Paz conviene más, ya que es lo nuevo es lo de hoy, seguro llegas a la conclusión: te conviene más un mal arreglo que un buen pleito, pero en realidad es que un arreglo siempre es bueno, más en las condiciones de la mediación, ya que lo construyes junto con la persona que tienes el conflicto, ese es uno de los muchos beneficios que podría tener la mediación, ¿qué tanto de mal arreglo en realidad tiene?, ya que no resolver un problema por ti mismo, no solamente genera un daño directo sino toda una serie de repercusiones colaterales.
Es más común que preguntes: ¿conoces un abogado de esos muy buenos para que atienda mi caso?, pero primero si fuera la persona que te aconsejaría te diría que buscaras un mediador ya sea público o privado, la situación es que las personas por lo regular sólo vamos por el camino que conocemos, y es la cultura del pleito, lo contencioso, y estamos acostumbrados a que esa es la única forma de resolver los problemas, es curioso ya existe un conflicto pero buscamos a un profesional para que precisamente de manera combativa resuelva un problema, qué contradictorio.
Entonces es donde entran los derechos humanos, pensamos que solamente se pueden hacer valer dentro de un juzgado, o cualquier autoridad jurisdiccional, lo cual nos da una dimensión para obtener una percepción de algo que es real, pero falta parte de la realidad porque los derechos humanos tienen un mayor impacto, primero me gustaría hablarte del derecho humano a la consciencia, aunque se encuentra poco usado, pero es necesario y útil al resolver un conflicto. ¿Tienes consciencia de tu comportamiento? Lo normal es resolver los problemas por uno mismo, pero en los casos más importantes de nuestras vidas las ponemos en manos de terceros.
Como lo son abogados, secretarios, archivistas, proyectistas, y jueces, pero lo normal es que tratemos de resolver las contingencias de nuestras vidas nosotros mismos ¿no lo crees?, entonces es en ese momento donde los Derechos Humanos entran, tiene aplicación la dignidad, que sería hacernos responsables de nuestros propios actos, así mismo tener consciencia de que el conflicto procesal no aminorara los sentimientos o emociones que tenemos de nosotros, o de la persona con la cual hemos decidido tener un conflicto jurídico, es ahí donde entra el otro derecho humano como lo es las emociones.
Por lo regular un conflicto jurídico no dejará buenas referencias personales lo que genera emociones difíciles de manejar y me gustaría decirte que se harán menores al paso del proceso, pero no es así, estas seguirán aumentando de manera negativa, hasta llegar a decir ¿en qué momento pasó todo esto?, entonces te darás cuenta que los derechos humanos no solamente son una actuación de garantía por parte de un tercero que en el caso del litigio es una autoridad jurisdiccional, sino que tu mismo deberás cuidarlos, en este caso tenemos la dignidad humana, es decir hacer lo mejor para ti, segundo el derecho humano a la consciencia ayuda a resolver de mejor forma tu situación y continuar con tu vida sin algo accesorio que tardará en resolver o jamás suceda ya que puede resolver lo jurídico pero lo personal tal vez nunca además de se convertirá en un ancla de tu pasado.
Consideramos que si aplicamos la mediación y los derechos humanos desde tu individualidad, en la manera que resuelvas tus problemas, los harás más efectivos debido a que serás tu quien busque protegerlos, y no darlo a un tercero que no te conoce, ni tampoco se imagina lo que sientes para que busque resolverlo, por ello, concluimos que los derechos humanos y la mediación tienen todo que ver, ya que la manera de hacer más efectivo tus derechos es por tu parte, y se podría generar una solución en menos tiempo y menos esfuerzo.