En fechas recientes se sostuvo una polémica sobre el pasado colonial español y los crímenes cometidos de este país durante los 300 años de dominio sobre el continente americano. El ahora ex presidente Andrés Manuel López Obrador insistió, de manera pública, que la nación española pida perdón por los abusos cometidos durante tres siglos. La discusión no se hizo esperar, e inmediatamente las redes sociales avivaron un debate que lleva incluso muchos siglos de haberse iniciado. Ante esta situación este autor se pregunta ¿qué países han pedido disculpas por su pasado colonial e imperial? ¿Es lícito hacerlo?
Cabe señalar que, con el descubrimiento de América, inició un proceso histórico de expansión militar y comercial de las potencias europeas, mismo que se acrecentó en el siglo XIX en la llamada “época del imperialismo”. Durante estos siglos este proceso dejó profundas heridas, crímenes, genocidios, violaciones, asesinatos y un legado de injusticias que en muchas ocasiones ha dificultado las relaciones diplomáticas entre gobiernos. Sin embargo, en fechas recientes muchas naciones han aceptado ese pasado colonial, y haciendo uso de su conciencia histórica, han manifestado una disculpa por los actos terribles cometidos por sus naciones.
El ejemplo más notorio de esto es la nación alemana, que pese a haber proscrito y condenado el discurso nazi de manera oficial, sigue reflexionando profundamente sobre los crímenes perpetrados por el régimen de Adolf Hitler. En la conmemoración por el inicio de la Segunda Guerra Mundial, El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, pidió perdón a Polonia por la "tiranía" nazi, mismo caso del rey Felipe de Bélgica, quien en 2020 envió una carta al gobierno congoleño pidiendo perdón y expresando su “más profundo pesar por las heridas causadas en el pasado”, es decir un cruel régimen de segregación y explotación.
Francia, es otro país que tuvo un pasado colonial muy violento e inhumano. Senegal, Argelia, Mauritania, Sudán, Mali e Indochina fueron algunos países afectados por el genocidio del Imperio Francés. Aunque no se ha pedido una disculpa pública, Francia ha iniciado una etapa de reconciliación con sus antiguas colonias, incluso en una visita a Argelia, el presidente Emmanuel Macron, lamentó las torturas perpetradas en aquel país. También El Vaticano a través del Papa Francisco se arrepintió de algunos crímenes cometidos por la Iglesia Católica.
El pedir perdón, no es propio de gobiernos de izquierda. Sin importar su filiación política, varios mandatarios han expresado sus disculpas y su sentir por los actos cometidos en el pasado. El ex presidente Silvio Berlusconi, conocido por su tendencia hacia la derecha, también pidió perdón por los crímenes cometidos por la Italia Fascista hacia Libia previo a la Segunda Guerra Mundial. Hay ocasiones que la disculpa va más allá de un acto público, como es el caso de los Países Bajos, que en el año 2002 indemnizaron a algunas víctimas de Indonesia por los crímenes realizados por colonos neerlandeses.
Inclusive, los Estados Unidos han pedido disculpas por sus actos y crímenes cometidos durante la época de segregación racial. El primer mandatario que llevó esto acabo fue el ex presidente Bill Clinton. En el año de 1997, Clinton ofreció su respeto y disculpas a la comunidad afroamericana por los crímenes de odio consumados durante la segregación racial, e incluso por usarlos como sujetos de experimento en investigaciones sobre la sífilis. Además en 2009 el presidente Barack Obama ofreció otras disculpas a la población nativa americana por el genocidio cometido en el siglo XIX.
Pedir disculpas o perdón no es un acto de subordinación, sometimiento o servilismo, pedir perdón usando a la Historia como testigo, es, además de un acto de humildad y de arrepentimiento, un acto de pleno conocimiento del pasado. Significa valerse de la Historia para reconocer los errores acaecidos en épocas anteriores, replantear el presente y vislumbrar unas nuevas relaciones a futuro. Pedir perdón es un paso más para mejorar las relaciones políticas y reparar el daño como lo han expresado diversos mandatarios a lo largo de la Historia. Son muchos países que han estado conscientes de su pasado, empero otros se niegan a reconocerlo.
Ante la polémica suscitada por las declaraciones de López Obrador, la postura del gobierno español sigue siendo la misma: no ofrecer ningún tipo de disculpa, y es que en el discurso oficial histórico aún existe la polémica sobre el pasado colonial de esta nación en Latinoamérica. Muchas naciones que fueron potencias colonialista han hecho de la Historia una reflexión, y el pedir perdón ha sido un paso no sólo para reconocer los errores y crímenes cometidos, también es un gran avance para la cooperación internacional. Si bien no se puede obligar a ningún gobierno a ofrecer disculpas, todos pueden hacer una reflexión sobre sus crímenes y su legado en la Historia.
Por Juan Manuel Pedraza, historiador por la UNAM.
