Cerró la Universiada Nacional 2018 y para la Universiada Autónoma del Estado de México fue la mejor cosecha de medallas en toda la historia de participaciones verde y oro en esta competencia estudiantil; nada menos que 39 metales que reafirman la calidad de deportistas con que cuenta esta casa de estudios.
Es destacada la diversidad de disciplinas con que empiezan a despuntar los deportistas de la UAEM, ya no sólo son los tradicionales como el fútbol y atletismo, deportes que históricamente le han dado podios a la causa verde y oro; ahora también están otros como tiro con arco, judo, tenis de mesa, levantamiento de pesas, bádminton, boxeo y tocho bandera, entre otras, en las que destacan los atletas de la universidad mexiquense, lo que habla de un trabajo de varios años en la búsqueda de diversificar la oferta deportiva hacia sus alumnos.
Así es como en la cancha, en la duela, en la arena y en el ring, los deportistas de la UAEM cumplieron a cabalidad con la encomienda de representar dignamente a su institución educativa, y lo hicieron a pesar del recorte de presupuesto que sufrió el deporte universitario desde el año pasado; cumplieron pese al retraso en el pago de sus becas, ellos buscaron trascender incluso dejando de lado que muchos de ellos no los apoyan para llevar esas victorias nacionales a planos internacionales, porque algunos de estos medallistas pueden representar también al país, aunque para eso se necesita inversión en preparación, alimentos, viajes, concentración, un cúmulo de prestaciones que por ahora están detenidas en el escritorio de quien deba aprobarlo, y que ojalá pronto se apruebe desde la pluma de la nueva Secretaría del Deporte de la UAEM.
Ahí está el ejemplo de que se puede tener alumnos-deportistas, de que es posible trascender, de estudiantes que ahora dejan el balón en la cancha de las autoridades quienes no les queda más que ser agradecidos con quienes dejaron muy en alto el nombre de la máxima casa de estudios mexiquense.
