1. Un día del año 2006, un humilde pescador de Filipinas lanzó el ancla de su barco, con tan buena suerte, que se le quedó enganchada, así que se metió a bucear para liberarla y encontró que se había quedado clavada en una almeja gigante que contenía una perla enorme. Tomó la perla y la llevó a su casa donde la guardó durante años debajo de su cama. Diez años después se mudó de casa y se la regaló a su tía, ella se la ofreció al alcalde del pueblo para exponerla en el museo, y ahí fue cuando el valor de la perla de 34 kilos de peso salió a la luz por 100 millones de dólares.
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2. El parque Crater Diamonds, ubicado en Arkansas USA, recibe miles de visitantes al año, porque si encuentras un diamante, puedes quedártelo. La ubicación del lugar con lluvias esporádicas, facilita que los diamantes que se encuentran bajo tierra, suban a la superficie, siendo fáciles de ubicar. Se han encontrado más de 75 mil piedras preciosas, pero el más increíble diamante fue desenterrado por un hombre en 1924, con un peso de 40.23 kilates, en 1971 el hombre decidió venderlo en 880 mil dólares.
3. En 2016, estaba una familia haciendo arreglos en el tejado de su recién adquirida casa, cuando al subir al ático encontraron un Caraballo antiquísimo valuado en 150 millones de dólares. Años antes, en 1999, el museo de artes de Houston pagó a un hombre 1 millón 250 mil dólares por un cuadro que tenía colgado en su pared tapando un hoyo.
4. En una venta de garaje, realizada en el año 2007, en donde una familia buscaba un jarrón para colocar sobre su chimenea, encontraron uno pequeño de 14 cm, de porcelana, por el que pagaron tres dólares. Intuyendo que el jarrón era más que una vieja pieza, consultaron a un experto, y encontraron que era un jarrón de la dinastía china Song, de más de mil años de antigüedad, sólo existen en el mundo dos piezas de estas. Lo vendieron en una casa de subastas por 2 millones 200 mil dólares.
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5. En 2011, Michael se encontraba en el garaje de su fallecida tía, haciendo limpieza, cuando en un baúl encontró una increíble colección de 345 comics, que su tía había juntado con los años, entre ellos el número 1 de Superman, el número 1 de Batman, todos ellos pertenecían a la edad de oro de los comics de los años 1930 a 1940, así que los puso a la venta, y en total la colección entera le hizo ganar 3 millones y medio de dólares.
