Gabriel Ezeta Moll

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Publicado en Opinión

Gabriel Ezeta Moll

Jueves, 18 Julio 2019 00:25 Escrito por 
Toluca: Rescatando identidad 

 

Historias de Familia:

Hoy hablaremos un poco de un personaje que da continuidad al legado de su familia, donde la abogacía es centro y vocación. Nos referimos al estimado don Gabriel Ezeta Moll.

Trayendo los recuerdos de su infancia y su trayectoria profesional en nuestra Toluca, lo encontramos sonriente en su despacho particular, ubicado en la avenida Villada en el centro de la ciudad, donde nos comenta de “la novia que nunca tuvo”, al referirse a la bien amada TOLUCA.

Nos empieza a comentar sobre las etapas que marcaron la transformación de Toluca y relata, con nostalgia, un hecho que detonó la industrialización: el establecimiento de la Cervecería de Toluca y México, S.A. de origen alemán, donde empiezan a llegar los primeros apellidos de esa nacionalidad (alemana) a la ciudad: Los Graff, Henkel, Sockert, entre otros que se fueron perdiendo.

La cervecería trae la modernidad con la implementación de servicios públicos, como el primer carro de bomberos, la creación de la fábrica de vidrio, ubicada en la primera zona industrial, cerca de la estación de ferrocarril, durante la época del porfiriato.

Don Gabriel Ezeta describe también a la Toluca de hace 200 años cuando “sólo era un pueblo de cuatro conventos y un tianguis”, con una población aproximada de 7 mil habitantes y donde el nombramiento de capital del Estado de México, se ve reflejado en una obra que marcaría el rumbo de la ciudad; la construcción de los emblemáticos Portales, a los que define como la modernidad arquitectónica más completa urbanísticamente hablando en su momento, ya que incluía áreas habitacionales y de servicios, pero sobre todo, con la capacidad de brindar un cobijo urbano que los convirtió en el centro de reunión por excelencia para toda la gente por más de 130 años.

Cabe mencionar que la primera sesión de la Cámara de Diputados se dio en lo que ahora es la Iglesia de Santa María de Guadalupe. Asimismo, quien fuera a los 28 años presidente municipal fundador de Cuautitlán Izcalli, nos recuerda el impulso urbanístico de Toluca, en los años posteriores a la Revolución Mexicana, con avenidas con camellones al centro, como lo son Avenida Hidalgo e Isidro Fabela, creadas por don Wenceslao Labra (esposo de la bien recordada Rita Gómez), la apertura de la avenida Morelos y la consecuente desaparición de callejones, obra propuesta por don Juan Fernández Albarrán o la obra de Vicente Villada reflejada, entre otras en el Paseo Colón.

Don Gabriel señala como otro momento significativo, el temblor de 1985, ya que considera que la ciudad de Toluca no estaba preparada para recibir una migración importante y masiva, por lo que la explosión urbanística implicó que algunos de los pueblos como Santa María de las Rosas, Santiago Miltepec o San Lorenzo Tepatitlán, quedaran rebasados y absorbidos.

Por lo tanto se hace una ciudad en toda la extensión de la palabra, y recuerda aquel espacio de los años 50,s y 60,s, que conserva las características románticas de Toluca “La Bella” y “La Limpia”, donde no había basura, pues el ayuntamiento estipulaba en su Bando Municipal que todas las casas debían ser barridas antes de las 9 de la mañana o eran objeto de multa.

Ezeta Moll, estudiante en sus primeros años en la escuela Claret, colegio privado y dirigido por las señoritas Sánchez Pliego, cuya bonanza se mantuvo en la década de os 50,s y 60,s, enunció a sus compañeros de esa etapa de estudiante: Gustavo Barrera Echeverri (hijo del bien estimado don Gustavo Barrera Graff y Lucía Echeverri de Barrera), Jorge Castaño López, Jesús de la Luz García, Julio Espinosa, Orlando García Montes de Oca, Leonardo Sánchez Fernández y Rafael Arias Valdez.

Profesor fundador de la Facultad de Ciencias Políticas, aborda un tema inherente a su familia: la masonería, a la cual concibe como una forma de acercarse al conocimiento universal, debido a que no hay temas prohibidos, no tiene fronteras de credo religioso ni de raza, y donde todos los hombres aspiran a la fraternidad humana.

Esta filosofía en Toluca es una tradición arraigada y fuerte, sobre todo en el siglo XIX y primeras cuatro décadas del XX. Basta decir que el gobernador Alfredo Zárate Albarrán asume la gubernatura en el momento que dejaba de ser jefe de una de las logias en la ciudad. Después viene hacerse cada vez más discreta, sobre todo en México, por los enfrentamientos, porque ha sido hostigada, por la significación de hombres en la política.

La masonería asume un papel de construir al hombre y perfeccionarlo; en Estados Unidos y otros países es totalmente abierta. En su etapa de adolescente, a don Gabriel no le llamaba la atención, aun cuando su abuelo Gabriel Ezeta Orihuela y a su padre don Gabriel Ezeta Uribe sí formaron parte, incluso hay logias con su nombre, pues anteriormente casi todos los profesionistas eran masones.

Posteriormente, don Gabriel ingresó a una logia que lleva el nombre de su padre y se dedicó a fortalecer la masonería, recuperando grados filosóficos que habían desaparecido; actualmente hay 12 agrupaciones de este tipo para hombres, tres para mujeres y cinco para jóvenes.

Don Gabriel Ezeta Moll destaca también en el impulso del deporte, al ser parte del equipo de futbol americano Potros Salvajes, y del cual es reconocido como integrante fundador sin haber jugado, ya que se enfocó más al análisis y redacción de lo que sucedía en la cancha para llevar las notas a los periódicos del momento.

Reconocido en su etapa estudiantil como miembro fundador de “El Nigromante”, de un arraigo inquebrantable por Toluca, dice que la visión a futuro de la ciudad debe contemplarse en un plano metropolitano, con la importancia preponderante de liderar a los demás municipios conurbados y convertirse en el eje responsable de la metrópoli en todos los aspectos, ya que la riqueza cultural, económica y sociohistórica de Toluca así lo obliga, expresa.

También comenta que se necesita que los maestros de primaria y secundaria se den cuenta que tienen un entorno cultural de excelencia con la cantidad de museos con los que contamos, la Casa de las Diligencias, la gastronomía o las riquezas naturales pero, sobre todo, fomentar y recuperar los valores y la IDENTIDAD de los habitantes con acciones de beneficio común.
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Gerardo R. Ozuna

Toluca: Rescatando identidad