Las condiciones laborales de informalidad, el exceso de horas de trabajo y los pocos días de vacaciones y de ocio, inciden en que las mexicanas y mexicanos no nos sintamos plenamente felices. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Bienestar Autorreportado (ENBIARE) 2021, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el 15.4 por ciento de la población en México presenta síntomas de depresión.
Con preguntas como: Durante la última semana ¿usted… sentía como si no pudiera quitarse la tristeza de encima?, ¿le costaba concentrarse en lo que estaba haciendo?, ¿se sintió deprimida(o)?, ¿la parecía que todo lo que hacía era un esfuerzo?, ¿no durmió bien?, ¿disfrutó de la vida? y ¿se sintió triste?, el Inegi determinó los resultados que indican que casi 18 millones de personas muestran signos depresivos.
En el caso del Estado de México, ese indicador sólo se ubica en 12.5 por ciento, pero en entidades como Guerrero, Tabasco, Durango, Zacatecas, Michoacán y Oaxaca, el porcentaje supera los 18 puntos.
Por otra parte, la ansiedad se identificó -tanto de forma severa como mínima- en 50.7 por ciento de la población, y en el Estado de México, nos encontramos ligeramente por debajo del promedio, con 50.6 por ciento de la gente con síntomas.
La ENBIARE 2021 se realizó en sintonía con la iniciativa “Para una Vida Mejor: Midiendo el Bienestar y Progreso”, impulsada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, y que a partir de una serie de lineamientos integra mapas que permiten valorar el bienestar de las personas y el progreso de las sociedades.
Por ejemplo, uno de los aspectos que se evalúan son las “dificultades para sufragar el gasto corriente” durante el año, y se identificó que 35.9 por ciento de la población “tuvo que pedir prestado”, pero 43.4 por ciento de las personas considera que no tiene un ingreso suficiente, mientras que el 45.3 por ciento considera que “podrá cubrirlo”.
En lo que respecta al nivel de vida, comparado con la madre y el padre, 54.3 por ciento de las personas consideramos que tenemos una mejor condición que la de nuestros progenitores, y ese comparativo aumenta notablemente hasta 70.6 por ciento, en lo que se refiere al “logro educativo”.
Sin embargo, al medir el estado anímico -en el momento de la encuesta- el promedio apenas alcanza 5.5 en una escala de cero a 10, y la calificación desciende a 4.91 entre personas con edades entre 18 y 29 años.
El estudio es interesante y vale la pena revisarlo en el sitio del Inegi (https://www.inegi.org.mx/contenidos/programas/enbiare/2021/doc/enbiare_2021_presentacion_resultados.pdf) donde se pueden conocer todas las preguntas planteadas para obtener los resultados, pero lo importante es reflexionar sobre el ánimo que prevalece entre las mexicanas y mexicanos, porque estamos iniciando la segunda mitad del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador y en 17 meses estaremos eligiendo, en el Estado de México, a la persona que gobernará los siguientes seis años en la titularidad del Poder Ejecutivo.
Y aunque no se quiera creer, el estado de ánimo social influirá en las votaciones; por ello no es gratuito que el presidente siempre quiere mostrarse sonriente, sin profundizar en temas delicados o problemáticos, haciéndolos de lado o minimizando su gravedad. Sabe que, si logra generar un mejor “estado de ánimo” -que no necesariamente es bienestar material-, tendrá condiciones para prolongar el proyecto de la 4T.
¿Y usted cómo anda de ánimo?
PERCEPCIÓN
Ya es casi un hecho que entre enero y febrero del siguiente año habrá actividades presenciales al 100 por ciento en las escuelas de todos los niveles educativos del país, a menos que la variante Ómicron colapse nuevamente los sistemas de salud y obligue a reducir la movilidad… pero eso también impacta en la felicidad y el ánimo de la población ¿qué se decidirá? ¡Adivinó!
