ISSEMYM, la decepción sanitaria.- Y si al final de mi camino por la vida, tengo la dicha de encontrarte junto a Dios, podré decir que todo aquello que aprendí, la alegría de vivir, te lo debo todo a ti… El periodista sorbe lentamente de su café americanos sin azúcar y piensa que no se puede saber la suma de las aportaciones que pagan el casi millón de trabajadores del servicio público mexiquense, porque el sistema de información del Instituto de Seguridad Social para el Estado de México y Municipios oculta esa información, deben ser millones pero bueno, no la tiene ni su supuesto director Ignacio Salgado o su séquito, incluida “Claudia”, su responsable del área de comunicación.
Nada hay. Sus anaqueles mentales están vacíos, como lo están también sus farmacias y menos entenderían que hay gente que puede morir porque no tiene medicinas. Para ellos todo se ve mejor desde su escritorio.
Probablemente se trate de una estrategia política para desgastar al otrora Instituto, ejemplo de eficiencia y atención médica, para llevarlo ahora a la peor crisis de su historia y luego rescatarlo. Y ello tiene que ver no sólo con el pasado, sino con las decisiones presentes, porque las cuotas se siguen pagando pero, no, no hay medicinas y si no se tienen para qué querríamos a ese organismo que está enterrando el señor Salgado.
La urgencia ahora es respaldar a los servidores públicos que se manifiestan iracundos ‘tomando’ calles y casetas por el desabasto, por la falta de insumos para médicos, médicas, enfermeras, enfermeros y todo el personal que hoy desprestigiado trata de cumplir con su chamba.
No se ve una luz de salida. La gente sigue gastando para comprar medicamentos y en el oscuro cerebro del directivo, la solución es reducir al personal eventual y eliminar contratos a médicos contingentes, y eso pasa en todas sus clínicas. Pero lo mismo ocurre en las otras instituciones de salud mexiquense. Lo que no se alcanza a entender es ¿por qué? ¿O acaso no tenemos el mejor sistema de salud del mundo y una increíble mega farmacia con todos los medicamentos para todas las enfermedades? Qué triste panorama.
CIF fraude funerario a 150 mil servidores públicos
Me queda tu sonrisa dormida en mi recuerdo, y el corazón me dice que no te olvidaré, pero, al quedarme solo, sabiendo que te pierdo, tal vez empiezo a extrañarte como jamás extrañé… En esa rústica cafetería del centro, el periodista lamenta lo que ocurre a los servidores públicos. Primero el ISSEMYM y ahora docentes y administrativos del Estado, se encuentran alarmados porque Certificados Integrales Funcionales (CIF) desapareció.
Esto quiere decir que, aun cuando hayan pagado su servicio funerario no podrán utilizarlo. Mire, alrededor de 30 mil personas, en su mayor parte docentes en retiro, jubilados o pensionados, vamos, servidores públicos de la tercera edad, pagaron en su totalidad el servicio fúnebre, entre 35 y 40 mil pesos por el plan básico, e incluso cuentan con el “certificado vitalicio”, firmado por el director de finanzas de esa empresa Ángel Martínez, pero eso de nada les sirve. El resto, unos 120 mil empleados, aún pagan por descuento vía nómina.
Las líneas están muertas, sus instalaciones vacías y los empleados fueron despedidos. El mega fraude podría fraguándose involucrando a otras empresas que presuntamente realizarían el pago del Seguro de Gastos Funerarios, como son ‘Royal & SunAlliance Seguros’, ‘Seguros Sura’, ‘Fianzas Atlas’, ‘fideicomiso Vector Casa de Bolsa’ y ‘Consubanco’, aunque ya se deslindaron de esas pólizas. A ver cómo termina este peligroso drama criminal... Nos vemos en otro Sótano. Mi X @raulmandujano